Recuperación y a casa

Al cansancio de haber dormido poco, y al hecho de no haber comido nada desde las doce de la noche del día de ayer le siguió cierta debilidad y somnolencia. Nada que no se pueda solucionar con una merienda en condiciones.

La herida que tengo no me duele, pero si me resulta doloroso hacer muchos movimientos, de hecho muchísimos, movimientos hasta ahora desconocidos, todos relacionados con el músculo abdominal. Comí algo y las enfermeras me dijeron que si me encontraba bien podía irme con tal que orinara (algo es algo). Aprovechamos para dar un paseo, visitar a conocidos y amigos, y finalmente, una vez que cumplí con el requisito me dieron mis "papeles" de libertad.

Con gusto me hubiera quedado una noche más, sobre todo por pasar algo más de tiempo con Juan, ese ancianito que ha sido mi compañero de cuarto. Sé que a él le hubiera gustado que esta noche de Domingo la hubiera pasado, de hecho así me lo dijo, pero no pudo ser, espero volver a verlo.

Ahora toca reposo absoluto, nada de movimientos bruscos ni cargar nada de peso (me lo ha puesto el médico por escrito), mañana mi esposa va a mi doctora de cabecera a pedir la baja, y la semana que viene tengo que ir al hospital a ver al cirujano para que vea la "herida". En fin, gracias a Dios todo ha ido bien y estoy recuperándome en casa, muchas gracias a todos los que habéis escrito e incluso llamado por teléfono para interesaros, sois los mejores.