Este es un vídeo que grabé en respuesta a un conocido video blogger mexicano que responde a esta pregunta. Mi visión es radicalmente diferente, y busca ser una imperfecta aproximación bíblica a estas pregunta. El vídeo lo colgué en mi cuenta de Youtube que uso para vídeo de tecnología, con la intención de entrar en este debate que se ha formado, pero de una manera diferente.
Por cierto, si queréis ver un video bellísimo sobre este tema os recomiendo el que ha producido en Singapur el ministerio para el Desarollo comunitario, que busca promover matrimonios y familias resistentes. Os copio el comentario sobre el vídeo:
" En Singapur, el Ministerio para el Desarrollo Comunitario, Juventud y Deporte empezó el año pasado una campaña en favor de la familia y de los hijos.
El lema es "Think Family" y tiene una web http://www.thinkfamily.sg en la que entre otras cosas aparecen unos spot publicitarios en video de la cineasta malasia Yasmin Ahmad (ver su blog) http://yasminthefilmmaker.blogspot.com/
La finalidad de la política está clara en la web del Consejo Nacional de la Familia creado en mayo de 2006 para ser guía y defensor de la familia de Singapur.
Se pretende favorecer la construcción de familias duraderas. Hacer lo que sea necesario para que Singapur sea un lugar idoneo donde los niños puedan jugar y crecer, donde las parejas puedan establecer hogares y los padres disfruten de sus hijos y nietos.
Los ciudadanos de un Estado podrán hacer lo que quieran. Pero al Estado, porque debe velar por el bien común, le interesa más familias estables que un 50% de divorcios o separaciones. Por los hijos, por los abuelos, por la otra parte...
Y tiene derecho a promover estas familias resistentes.
O sea, lo contrario al Estado neutro que tenemos en España desde hace bastantes años, en el que lo importante es hacer lo que tú quieras libremente, de modo que hacer valoraciones de comportamientos, como la que hacen las autoridades de Singapur, se ve casi como una intromisión ilegítima.
Podemos aprender mucho de una cultura tan diferente a la nuestra."
Los ciudadanos de un Estado podrán hacer lo que quieran. Pero al Estado, porque debe velar por el bien común, le interesa más familias estables que un 50% de divorcios o separaciones. Por los hijos, por los abuelos, por la otra parte...
Y tiene derecho a promover estas familias resistentes.
O sea, lo contrario al Estado neutro que tenemos en España desde hace bastantes años, en el que lo importante es hacer lo que tú quieras libremente, de modo que hacer valoraciones de comportamientos, como la que hacen las autoridades de Singapur, se ve casi como una intromisión ilegítima.
Podemos aprender mucho de una cultura tan diferente a la nuestra."