Para quienes lo conozcan, pueden leer aquí alguna información biográfica sobre este querido hermano. Siendo un directivo de una importante empresa, quedó ciego. En su testimonio nos contaba que le preguntaba al Señor por qué se había quedado ciego, y el Señor le mostró que hacía la pregunta equivocada, la pregunta correcta era "¿para qué?". A raíz de aquella experiencia trabajó para fundar "Nueva luz" una obra de ayuda espiritual y evangelización para personas invidentes.
Conocí al hermano Antonio al poco de llegar a Madrid. De ánimo jovial siempre nos lanzábamos alguna "pulla". En su iglesia ayudó a muchas personas extranjeras, visitaba Cuba llevando ayuda, entre otras muchas tareas. Durante mis primeros años en Madrid vivía conmigo un hermano cubano (mi amado hermano Sergio), Antonio Padilla le ayudó a traer a su esposa de Cuba, y fué un apoyo en medio de problemas burocráticos y no pocas dificultades.
La última vez que me encontré con él fué en el AVE (tren de Alta Velocidad) con destino a Sevilla, me acerqué a saludarlo y como era habitual nos enzarzamos en una amigable discusión. Aunque discrepábamos él me respetaba, y yo a él, vivió fiel a su Señor y a sus convicciones, y eso honra a nuestro Señor. Oro a mi Dios que me permita mantener la lealtad y dedicación hasta el fin de mis días, igual que mi hermano Antonio Padilla. Que el Señor consuele a su familia y amigos, y que su testimonio de fe en Jesucristo traiga luz en aquellos que habiendo conocido a este hermano, aún no conocen a su Salvador y Maestro.
Nueva luz.
Comentario de Eva en su blog.
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