Los evangélicos y las teorías de la conspiración

Soy cristiano evangélico, desde que tenía 18 años me caí de cabeza sobre la Roca y me descalabré (bendito descalabro), sin embargo, cuanto màs tiempo pasa uno escuchando cosas, más se sorprende de la inmadurez de muchos de nosotros, la ignorancia, la falta de buen juicio, sí, ¡hablo de los evangélicos! (no de todos, pero sí de algunos).
Parece que para muchos de nosotros, la espiritualidad, la ortodoxia, la lucha por la sana doctrina, está más relacionado con las teorías de la conspiración que con la Biblia. Os pongo algunos casos de mi propia experiencia (que he escuchado en mis círculos):

-Harry Potter no es cristiano porque tiene una marca en la frente.
-La película Godzilla es anticristiana porque GOD en inglés significa DIOS; y el nombre de la bestia de la película es God-zilla, mezcla a Dios con algo profano, bestial, satánico.
-Tener en tu jardín una escultura de un enanito (de esas que se ven en muchos jardines, tipo enanitos de blancanieves) no es propio de cristianos.
-Los cristianos no debemos usar la pasta de dientes "Colgate" porque pagan el diezmo a la iglesia de Satanás.
-Un cristiano no quiso que le asignaran en una biblioteca evangélica (de libros cristianos, claro) un número que era el 66623 (o algo parecido) porque aparecía el 666.

Os dejo con estos casos sorprendentes, la respuesta, D.m. en breve.

Reflexiones sobre los evangélicos y sus teorías de la conspiración

Un autor cristiano comentaba que uno de los principales problemas del cristianismo evangélico de hoy era la dificultad de pensar "bíblicamente". Pensar bíblicamente es razonar con sentido crítico con un conocimiento de las Escrituras.

El problema es que hoy en día no se conocen demasiado las Escrituras, mis amados detractores que me leen a pesar de que no concuerdan conmigo en algunos puntos, se escandalizan cuando se critica algo que ellos tienen por "cristiano", llámese el niño predicador, o el predicador que profetizó la bajada del precio de la vivienda en un concierto para jóvenes, o los que empastan muelas con oro.
Al no tener un conocimiento profundo de las Sagradas Escrituras, ocurren dos fenómenos dañinos: 1) el cristiano acepta las cosas por autoridad, es decir, abandona el uso del discernimiento y el buen juicio para basarse en la autoridad de su pastor, predicador, profeta, apóstol o quien corresponsa. 2) el cristiano permanece en un estado de inmadurez e infantilismo espiritual. No crece porque no se alimenta de las Escrituras, tampoco crece porque su mente está anulada.
¿Y qué ocurre?, que la ignorancia, la inmadurez, y la dejadez dan lugar a penosos episodios dignos del cristianismo medieval:

-cristianos que se creen cualquier leyenda urbana que circule, sea por comentarios, revistas, correos electrónicos. "Si la noticia parece cristiana, es que ES cristiana", parece que razonan muchos. ¿Qué en los anuncios de Coca-Cola de TV se esconden imágenes subliminales de mujeres desnudas para incitar el consumo masculino?, muchos lo creen (esto me lo acabo de inventar, aunque lo mismo alguno lo cree).
O bien llegamos al tema de las calumnias. Tomemos a un personaje evangélico relevante, digamos Billy Graham (de quien se han dicho barbaridades), o un cantante de música cristiana, o un predicador, y añadámosle un rumor, por ejemplo: "El hermano/a XXXXX (poner nombre del cristiano famoso) fué visto llevando a su hija de 16 años a una clínica abortista, al parecer quedó embarazada de su novio, de la misma iglesia que ella".

Este es el tipo de noticias-calumnia que podrían circular por iglesias y foros cristianos de internet, sin que nadie se pare a pensar "¿es cierto esto que circula?, ¿al propagarlo sin confirmarlo estoy contribuyendo a extender una calumnia?, y si fuera cierto ¿estoy dañando a otro hermano que ni siquiera conozco?, al extender este comentario ¿edifico la fe del que me oye o la debilito?".

-luego tenemos a la cristianos que están fascinados por el mundo de tinieblas... bueno, dicho así parece que son adeptos de cultos oscuros.... pero casi. En los años ochenta muchos seguidores del heavy metal estaban fascinados por Satanás, las películas de terror y la estética satánica de los grupos de rock. Mucho me temo que haya cristianos así entre nuestras iglesias. Ven demonios por todas partes. Ven indicios de actividad oculta por TODAS partes.
En una ocasión estaba en un campamento de jóvenes, una de las chicas del campamento era bastante conocido por tener una risa estridente, chillona (y la verdad, un poco graciosa), tal vez lo hacía por llamar la atención (cosa que conseguía), tal vez porque no sabía reir de otra manera. En cualquier caso, un chico se me acercó antes de la comida y me dijo mientras aquella chica reía al otro lado de la sala:

-Esa risa... ¿no será porque es un espíritu de risa?.

Esta fascinación hace que muchos estén especialmente susceptibles a creer cualquier noticia, cuanto más morbosa mejor. Una vez me contaron de un ex-satanista, que daba su testimonio alrededor de las iglesias en los EEUU, su testimonio era tremendo, con historias que ponían los pelos de punta. Un día se supo que nunca había sido satanista y que sus historias eran impactantes, aún así, muchos decían: "Qué más da, su testimonio nos ha impactado".

Estas son las cosas que ocurren cuando dejamos el estudio y la meditación en la Palabra de Dios.