Este fin de semana nos hemos "escapado" a Sevilla. Salimos el Viernes por la tarde con una de esas ya clásicas "salidas de Madrid", atascos, y una hora para salir. Llegamos directamente a casa de unos amigos a cenar, también nos esperaban mis cuñados.
Ayer Sábado salimos a tapear con mis cuñados. Como Sevilla es una ciudad tan religiosa, es normal que los bares estén llenos de motivos religiosos, cuadros, imágenes, e incluso ¡velas delante de las imágenes!. El bar al que fuimos se llama "La sacristía" (vaya nombre para un bar) el dueño es un devoto rociero, incluso cierra el bar durante el Rocío. Para aquellos no españoles os diré que los bares de por aquí son más parecidos a restaurantes, las familias van a "tapear" (pequeñas raciones de comida que te ponen con tu bebida), y en eso de las "tapas" Sevilla destaca. Nos comimos unas medias raciones de berenjenas con miel de caña, con salmorejo, croquetas, tabla de ibéricos... im-pre-sio-nan-te-
La jornada terminó tomando un helado en "Mamá Goyé" que es una heladería que si abriera las 24 horas seguro que tendría gente haciendo cola. Para mí un helado de crema catalana y chocolate a la naranja.
Cada vez que vuelvo a Sevilla me doy cuenta de lo mucho que echo de menos la ciudad.... vale, el tapeo tiene algo que ver :-)
1 comentario:
Ay, que rico Julio, creo que en el sur se "tapea" muy bien, yo cuando voy a Linares también me paso por sitios así.
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