Una niña pide el bautismo

Los padres, miembros de mi iglesia a quienes he bautizado, me dijeron que ella quería hablar conmigo. La madre me explicó.

-Me dijo que quería bautizarse, y le dije que hablara contigo.

Son varias chicas en la familia (todas son chicas), las dos mayores ya están bautizadas, y las dos menores aún no, y lo cierto es que no esperaba que N (nombre en clave) fuera la que lo pidiera. Así que agradecido al Señor, oré y pensé en la conversación, preparando unos pequeños deberes para la jóven aspirante al bautismo.

Cuando terminó la reunión se acercó a saludarme, ella tiene unos 12 años (soy terrible para las edades, pero en este caso no debo de estar muy desacertado). Nos fuimos a un cuarto que hay entre la cocina y otra escuela dominical, por el que pasa mucha gente. Las interrupciones son normales después del culto, todo el mundo quiere hablar con todo el mundo.

-Muy bien, me han dicho que quieres bautizarte.

N me dijo que sí, y me explicó cómo el Señor le había hecho ver claramente que tenía que hacerlo. Ahora bien, cuando una persona pide el bautismo el Señor nos tiene que dar mucho discernimiento (esto lo digo para aquellos futuros pastores, profesores de escuela dominical, responsables de jóvenes). Los motivos por los que una persona puede desear bautizarse son muchos, es por eso que tenemos que cuidar de la salud espiritual de esa persona e indagar cuales son esos motivos reales, teniendo mucho cuidado, puesto que no pretendemos desalentarla. Si el Señor le ha mostrado que debe bautizarse tenemos que ayudarla a comprender muy bien el evangelio y a ser muy conciente de lo que implica ser bautizado, ser un discípulo de Cristo, la vida cristiana, el compromiso con la iglesia, y por supuesto una relación viva con el Señor. Para ellos siempre hago una serie de preguntas que me ayudan a saber cual es la condición y motivación de ese hermano/a.

-¿Quien es el Señor Jesucristo para tí?.

Después de un silencio con emoción contenida, me dice con lágrimas corriendo por sus ojos.

-¡El Señor Jesús es mi vida!.

Como dice mi consiervo Ángel Corros "con respuestas así no hace falta preguntar nada más".

Así que después de unas cuantas preguntas más y de darle algunos consejos, le dí una "tarea" que tendría que realizar, con un texto para que meditara en él y me diera sus respuestas por escrito. Con mucha diligencia sé que se ha puesto manos a la obra, y en breve tendremos otra conversación. Guiar a una persona a Cristo es algo maravilloso, y ayudar a un niño a conocer a Cristo y a andar en sus caminos, ¡mucho más!. Que el Señor tenga compasión de mí (y de todos vosotros, pastores, misioneros, profesores de Esc. Dominical, responsables de jóvenes, etc...).