miércoles, octubre 17, 2007

Aprovechando los viajes para discipular


Este fin de semana vuelvo a hacer la maleta y viajar, en este caso voy a un encuentro de jóvenes (más de 100 jóvenes de distintas iglesias) a los que voy a hablar acerca del Posmodernismo, qué es, cómo compartir tu fe en un mundo posmoderno, y como sobrevivir espiritualmente ¡y vencer! en un mundo posmoderno.

Pero ese no es el tema del que os quería hablar. Una preocupación constante en todas las iglesias es el asunto de los jóvenes. Uno de mis traumas como cristiano fué una clase de jóvenes que tuve hace ya varios años, tuve buena relación con ellos, hicimos salidas juntos, ellos vieron y escucharon el evangelio, pudimos escucharles, ir con ellos al campo, orar con ellos y por ellos, pero... decidieron irse al mundo y vivir vidas espiritualmente indiferentes. Todavía pienso en ello y me resulta difícil no contenerme.

Me preocupan los jóvenes, como le decía a una querida hermana hace un par de semanas: con gusto dejaría de ser pastor para dedicarme exclusivamente a los jóvenes (pero... soy de una iglesia pequeña, y la necesidad está por todas partes, con todo estoy haciendo lo que creo que Dios pide de mí).

Sé que mis fuerzas, y mi tiempo son muy limitados. Así que este año he decidido, además de encomendarme al Señor, centrarme en un sólo jóven. Esto no quiere decir que deje de lado a los demás, sino que que enfocaré mi limitado tiempo en él. Mi idea es aprovechar mis viajes y otras ocasiones para llevarlo conmigo. Este fin de semana, cuando vaya a Ciudad Real irá conmigo (ya he sacado los billetes de tren), su familia me apoya (su madre es creyente y miembro de mi iglesia), y lo que es mejor, el chico está encantando, así tendremos tiempo para hablar, y no sólo para hablar, sino para que él pueda ver a Cristo en mí, que es de lo que se trata. Así que, como Jaaziel y yo decimos: ¡que el Señor tenga misericordia de nosotros!, y de mí, que no cause estorbo en el testimonio de Cristo. Orad por mi viaje, y por mi tiempo con este jóven.

6 comentarios:

Keila dijo...

Hola Julio,
Creo que los jóvenes necesitan -urgentemente- líderes a quienes imitar. Creo que el estilo Pablo-Timoteo ha ido menguando, pero como dices, todo empieza un joven a la vez.

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es Eva y llevo algunos meses leyendo diferentes blogs. Este tema de los jóvenes me interesa especialmente. Estoy en una iglesia pequeña en un pueblo de Guadalajara (España)Estuve junto con mi familia en las conferencias del Escorial también. Hoy precisamente he fotocopiado el editorial de la revista BOA para pasarlo a otros miembros de la iglesia. Llevo sólo 8 años viviendo aquí y me he dado cuenta que a nivel de Asambleas en madrid y alrededores solo se trabaja individualmente, quizá sería bueno empezar a ayudarnos?
un saludo en Cristo

Converso dijo...

Hola Eva, no entiendo del todo a qué te refieres con que sólo se trabaja individualmente. Existen grupos de jóvenes y discipulados individuales, personalmente pienso que no son para nada excluyentes.
Si podemos ayudaros, dínoslo y veremos qué podemos hacer.

un saludo

Anónimo dijo...

Hola, Julio! si no "individualmente" sí se trabaja "aisladamente", es decir, cada iglesia con sus jóvenes haciendo la "guerra" (espiritual, claro) por su cuenta. Creo que además de eso (que es una trabajo necesario con los jóvenes de tu propia iglesia), hay inquietud y necesidad de hacer cosas conjuntas, como se está haciendo en otras regiones, ya nos contarás pues sé que se mueve algo...

Un abrazo, Eva!

Y otro para tí, Julius!

Esteban I.

Anónimo dijo...

Bueno, espero no haberme confundido de Eva...

Anónimo dijo...

Hola, soy Eva de nuevo, siento no haber usado la palabra correcta "individualmente", pero quería decir lo que ha matizado Esteban. Quizá sería bueno que en las próximas conferencias en Madrid alguien lanzara la sugerencia de hacer algo en conjunto con los jóvenes.
P.D. Si tú eres Esteban I. y yo soy Eva L. y nuestros hijos estuvieron jugando en el Escorial entonces no nos hemos confundido. Un abrazo para la familia.

Apocalipsis, promesas para la vida

 Dios nos ha dado promesas para que podamos vivir vidas cristianas gozosas, perseverantes, santas y resistentes.  Charla 1: El mensaje a Fil...