viernes, septiembre 02, 2011

Buscando la voluntad de Dios

Decía Einstein que la casualidad es un pseudónimo de Dios. Llevo como dos semanas donde un tema se está repitiendo sin parar, primero fué una conversación entre amigos cristianos, luego un correo con una pregunta sobre el tema y finalmente me vino la idea para una predicación. Fijaos en mi última frase, he dicho "me vino la idea" no he dicho: "el Señor me dijo que predicara sobre este tema", o "el Espíritu Santo me habló". No he dicho eso.

El problema es que muchos utilizan esas expresiones como tantas frases "evangélicas", puros clichés vaciados de contenido. Otros simplemente abusan de estas frases, sabiendo el poder que tienen sobre el pueblo de Dios, "el Señor me dijo que construyéramos un nuevo edificio de reuniones", "sentí en mi corazón que Dios quería que yo me mudara de casa", "no debo salir contigo porque no tengo paz". ¿Os suena de algo?.

No digo que estas cosas se dicen con mala intención, simplemente creo que se dicen con ligereza.

Hace casi un año, en un retiro de jóvenes universitarios un chico me preguntó: "Tengo una duda, ¿cuando un pastor dice que el Señor le habló, realmente le habló o más bien tuvo una sensación o deseo que pensaba que venía de Dios?, ¿es posible que Dios le hable?, porque a mí Dios nunca me ha hablado".

Ni a mí. Al menos verbalmente.

El conocido Dr. House dice en uno de los episodios que da nombre a su serie de TV: "Si tú hablas con Dios eres piadoso, pero si Dios habla contigo eres esquizofrénico". Si no fuera creyente diría que esa frase es cierta. Pero como soy cristiano bíblico tengo un problema con esa frase: porque Dios es real, y habla.
     Tenemos una Biblia llena de personas a las que REALMENTE Dios les habló. Lo oyeron. Oyeron Su voz, sus palabras. Y no eran esquizofrénicos. Algunos ¡ni siquiera eran buenas personas!.

La cuestión no es si Dios habla o no, sino si Dios se repite.

Dios ha hablado, a los profetas, y en estos últimos tiempos (porque amigos, estamos en los últimos tiempos) ha hablado en Su Hijo, Jesucristo. Lo que Dios ha querido que recordáramos ha quedado por escrito, estos escritos son un total de 66 libros (nuestros amigos católicos dirán que puede que algunos más, pero que tampoco están seguros del todo). A esa colección de libros la llamamos Biblia y es el conjunto de todo lo que necesitamos creer y practicar. Es el kit de supervivencia cristiano, allí encontramos TODO lo que necesitamos. Desde luego no encontramos artículos para satisfacer nuestra curiosidad, sino sólo lo imprescindible para sobrevivir a un mundo enemistado con Dios y para vivir vidas llenas de Dios y de amor por otros.

Todo lo que Dios quiere que sepas está allí, en la Biblia. Si quieres saber Quien es Jesús y por qué es tan importante: lee la Biblia. Si quieres saber si podemos afirmar que hay una división entre lo bueno y lo malo: lee la Biblia. Si quieres saber qué papel tienen las otras religiones y si nos salvan o no: lee la Biblia. Pero sobre todo: no esperes que te venga una respuesta del Cielo a una pregunta que YA ha sido respondida en la Biblia.

Por ejemplo, alguien quiere saber si puede dejar a su marido y unirse con un hombre de la iglesia que es más guapo, más espiritual y pesa noventa kilos menos. Entonces va y se lo pregunta al Señor. Al día siguiente va al pastor de su iglesia y le dice: "le pregunté al Señor si era su voluntad que me casara con el hermano noventakilosmenosymasguapo, y pastor, cuando se lo pregunté al Señor una inmensa sensación de paz llenó mi alma, el testimonio del Espíritu Santo que me dijo "hijo mío, esa es mi perfecta voluntad para tí" y pastor, esta mañana he ido al abogado para rellanar los papeles de divorcio".

Así que lo más sensato y lo que Dios quiere para nosotros es que antes de preguntarle algo que ya ha dicho, nos tomemos la molestia de leerlo por nosotros mismos. Pero ¿y si tenemos que preguntarle a Dios por algo que NO está en la Biblia?, por ejemplo, en la Biblia no dice nada sobre si me debo casar con la hermana X o la hermana Y. Ok, la Biblia no lo dice (¡menos mal!), pero sí te dice qué es una mujer según Dios para que tú uses esos criterios para distinguir quien te conviene.

Así que la vida cristiana no es como el espiritismo, sino que tiene que ver más bien con el sentido común, un sentido común dirigido por la Palabra de Dios, educado por la Biblia, guiado y corregido por la revelación escrita. A nosotros nos gustaría más ser guiados por sueños, sensaciones, señales que nos indican el camino, coincidencias de números. Pero ni siquiera aquellos que oyeron la voz de Dios vivieron así, pasaron años de preguntas y luchas internas, entre obedecer al Dios invisible o sus propios pensamientos, sensaciones y sueños, entre la fe en lo que Dios ha dicho y entre lo que siento ahora mismo.

El cristianismo sufre una anemia de Biblia y una embriaguez de sueños y sensaciones "santificadas". Volvamos a meditar en la Palabra, y a tomar decisiones apoyadas en la sabiduría de Dios.

3 comentarios:

Gerardo Andres Cardozo dijo...

Hola leí y leí este post y realmente encontre lo que estaba buscando, algo sencillo y que nos diga la posta, la verdad de lo que realmente necesitamos hoy en día para vivir como hijos de Dios.
Te felicito por el blog que tienes, espero que sigas así!
Saludos y bendiciones desde Misiones Argentina!!! ;)

J.Growl dijo...

Empiezo a seguir tu consejo compañero. Ya te contaré mis conclusiones y /o preguntas.

un abrazo.

Converso dijo...

Hola J. Growl, gracias por tu comentario, y ánimo en este camino que es conocer la voluntad de nuestros Dios, un fuerte abrazo!

3 iglesias del Nuevo Testamento

  ¿Cómo fueron las primeras iglesias? ¿En qué sentido la iglesia en Jerusalén no tenía nada que ver con las iglesias de Antioquía o Filipos?...