Preparando el próximo retiro/conferencias

Ya estoy con la preparación del retiro de semana santa de la iglesia de Prosperidad (mi iglesia original, quienes me invitan de forma regular a disfrutar con ellos de estos días). El tema de las conferencias es el evangelismo "estableciendo puentes con las personas de hoy".

Es un tema que creo que interesa a muchos por lo práctico que es, todo el mundo siente cierta culpabilidad cuando se habla de evangelismo, culpabilidad mezclada con cierto sentimiento de incapacidad. El problema es que los evangélicos tenemos una serie de estereotipos que debemos superar, muchos de los estereotipos que tenemos están relacionados con personalidades de éxito dentro del evangelismo (B. Graham, Luis Palau, u otros), y por estrategias que funcionaron en los años 60-80.

El enfoque que le voy a dar a estas charlas espero hacerlo práctico, pero también con contenido suficiente para comprender ciertos errores y nuevas estrategias. Un punto importante es el posmodernismo, tema acerca del cual he estado leyendo todo lo que puedo, pensando mucho y compartiendo con amigos cristianos en distintos ministerios. O comprendemos bien cómo funciona la mente posmoderna, o seguiremos dándonos golpes contra el muro con estrategias relativamente poco eficaces como: el folleto y el culto de evangelismo el domingo por la tarde. Las iglesias debemos perder el miedo a ser flexibles a la hora de presentar el evangelio (sin cambiar un ápice del mensaje que nos ha sido dado).

Otros dos temas que quiero tocar son: estrategias evangelísticas tanto a nivel personal como de iglesia, y el discipulado (una de las grandes asignaturas pendientes), lo que se ha venido a llamar "la conservación de resultados") y el plan maestro de evangelización.

En fin, muchas cosas y creo que muy importantes para tres charlas... menos mal que los hermanos "prospereños" son buenos y pacientes (me llevan escuchando desde que era un soltero imberbe e impulsivo), Dios los bendiga :-)

Termino diciendo que la estrategia evangelística para los tiempos actuales pasa por el cristiano individual y no tanto por los grandes actos evangelísticos que concentran a mucha gente. La clave no son los argumentos, sino la cercanía, y el encarnar los principios espirituales que son el centro del evangelio, ser guías para otros, pero guías que acompañan el camino cristiano.