EL PLAN
“dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”.
Ef 1:9-10 RVR1960
“Ahora Dios nos ha dado a conocer su misteriosa voluntad respecto a Cristo, la cual es llevar a cabo su propio buen plan. Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra”. Ef 1:9-10 NTV
Antes de nuestra caída todo reflejaba la nobleza de Dios, toda la creación era un espejo del Creador, en hermosura, grandeza, bondad y verdad. El mundo era tal como Dios quería que fuese: todo era bueno según el criterio de Dios. Todo eso fue contaminado y la zona cero fue Adán, él como cabeza de la creación fue el origen desde el que se extendió el mal, la maldición y la corrupción. Pero Dios tenía preparado un nuevo Adán, Cristo Jesús, para reconciliar consigo mismo todas las cosas, aunque ese plan iba a ser enormemente costoso para Dios.
2. Todo está contemplado por la mente y los planes de Dios, antes que el mundo fuese, antes que el hombre cayese, Dios, Quien es anterior a todo lo creado, a todo lo finito, existía con una visión perfecta y simultánea de este mundo tan limitado sometido al tiempo. Esta intención original de Dios es la bendición máxima, y que Él sea glorificado en Su bondad y misericordia, para que no sólo su creación, sino que la posteridad refleje su noble, generoso, compasivo y fiel carácter. Cada uno de nosotros necesita dar varios pasos atrás y contemplar que este mundo, a pesar de todo el horror, se dirige a un buen comienzo. Algunos hablan del fin, pero en realidad los últimos capítulos de la Biblia hablan de un nuevo comienzo, porque todo comenzará de verdad, cuando todas las cosas estén sometidas a Cristo.
3. Cristo es la medida de excelencia. Como nuevo Adán Cristo es en Quien Dios se complace verdaderamente, Él es todo lo que Dios ama, todo lo que Dios exalta y en lo que se deleita sin pero alguno. Cristo Jesús, como Dios hecho hombre, encabeza la humanidad hacia un futuro glorioso en el que Él es la meta. Que todo refleje a este nuevo Adán, que es Jesús, es el plan, y para que todo lo refleje el nuevo Adán tuvo que llevar a cabo la reconciliación.
4. Donde Adán pecó Cristo venció. Si el viejo Adán por su desobediencia trajo maldición, el nuevo Adán por su obediencia cargo con la maldición en la cruz, hecho Él mismo maldición, para que nosotros heredásemos la bendición de Dios.
5. La nueva creación a la que nos dirigimos es un mundo de indescriptible belleza, ya que refleja la belleza de Jesús glorificado, del mismo que fue transfigurado en el monte, o ante el que Juan cayó como muerto a sus pies. Si comparamos nuestro mundo actual con la nueva creación veríamos que este mundo está sumido en profundas tinieblas. Si Adán fue el origen y zona cero del desastre, Cristo Jesús es el punto de partida desde el que Dios restaurará todas las cosas. Él es la solución.
6. Es por eso que debemos vivir en esperanza. Necesitamos que la esperanza nos santifique, iluminando nuestra vida y capacitándonos para vivir ya como habitantes de la nueva creación, granos de sal en un mundo corrompido, puntos de luz en un abismo de oscuridad.
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