Reseña de “El cantar de los cantares” de Pablo Wickham. Ed.
CEFB.
Enlace de compra en librería cristiana el renuevo.
Para un alegorista no demasiado estricto como yo, ha sido
una sorpresa, y una experiencia muy instructiva leer el libro de Pablo Wickham
sobre este ignorado libro de la Biblia. ¿Cuántos de vosotros habéis escuchado
una predicación sobre este libro? Me refiero a una exposición sistemática, no
algún texto usado con motivo de una boda.
Una aproximación novedosa, atrevida y rigurosa. Desde
hace tres años estoy tomando notas sobre Cantares, y tengo que reconocer que mi
acercamiento a él ha sido desde una perspectiva únicamente espiritual, quizás
influenciado por mis queridos místicos católicos, o por mi admirado Watchman
Nee. Hace años cierto predicador popular escribió un intento de comentario,
huyendo del alegorismo, y convirtiendo Cantares es poco menos que un Kamasutra
cristiano, provocando no sólo las caras de terror de los más conservadores,
sino la perplejidad de los estudiosos. Tranquilos, Pablo ha conseguido hacer
una explicación rigurosa en su investigación del texto, que ilumina la misteriosa
dimensión del amor conyugal, convirtiendo su comentario en algo muy útil para
parejas jóvenes y veteranas, en sus exposiciones del texto ha sabido conservar la
belleza de la poesía de Cantares, plenamente conectada con la realidad del amor
humano, tan cotidiano, y tan lleno de peligros y amenazas. Y en ese sentido el
comentario es disruptor, me explico: aunque el planteamiento tiene una primera
aproximación humana, Pablo no elude una segunda capa, la espiritual, que nos
habla de realidades presentes en el libro, es por eso que este libro me ha
gustado tanto.
He disfrutado mucho de las bien traídas referencias y citad,
tanto los hermosísimos comentarios de Jaime Stunt, como los de Grau. La
sexualidad y la realidad del matrimonio, así como la importancia de nuestros
cuerpos dentro del plan de Dios, son asuntos que poco se suelen tratar, y a
veces cuando se tratan quizás no se trate en profundidad la importancia de los
mismos, este libro toca estos temas, dándole la importancia, a la vez que
ofreciendo valiosos y sabios consejos que nacen de un profundo conocimiento de
la Palabra de Dios, así como de una dilatada experiencia pastoral. En esta
generación a veces damos más autoridad a personas muy jóvenes que, por muy
dotadas que estén, carecen de la experiencia, y creo que en este libro se puede
ver mucho de esa madurez que tanto necesitamos, creo que este libro es un buen
regalo para esos jóvenes recién casados, sería una buena base para
conversaciones muy provechosas, y una ayuda para profundizar en las distintas
capas que el matrimonio tiene, tanto la física, la emocional, como la
espiritual, ¡es un libro muy completo con lo breve que es!
La sexualidad ha pasado de ser un tabú al extremo
pendular de ser vaciada de contenido, la cosmovisión cristiana no sólo no ignora
la sexualidad, sino que la equilibra, dándole una importancia llena de dignidad
en el plan de Dios, y como susceptible de ser rescatada y recuperada por el
evangelio, para que sea una fuente de gozo e intimidad real, ¿cómo es posible
esto? Te animo a leer el libro y descubrir por ti mismo y te dejo algunos temas
que se tratan en el libro y que sin duda despertarán tu curiosidad:
¿qué
actitudes incrementar nuestra pasión y afecto? Pg. 39.
¿en qué
sentido el amor sacrificado mejora el amor eros? Pg. 40.
¿cómo
mantener viva nuestra relación y pasión? Pg. 42.
¿tiene
algo de malo el sexo en sí mismo? ¿Cuándo se podría torcer? Pg. 51.
¿cómo
procurar que el sexo sea una fuente mutua de placer y afecto y no algo egoísta?
Pg. 52
¿cómo salir de actitudes
independientes y evitar que la “pereza” y pasividad maten el afecto)? Pg. 57
Una exposición fiel. Otra observación necesaria y
crítica con la actual tendencia de usar el texto bíblico como un trampolín para
arengas motivacionales, exponer fielmente el texto, siendo riguroso, y con un
trabajo exegético serio, es algo que todos tenemos que aprender, y que muchos exitosos
púlpitos modernos (es decir púlpitos en redes sociales) necesitan. Estoy
alarmado por el uso deshonesto de la Palabra de Dios, alarmado tanto por la
negligencia del predicador, como por el aplauso de los creyentes, que el
mensaje “suene bien” no significa que tenga que ser bíblico, por eso he
disfrutado al leer que Pablo “traza” con maestría el texto, a la vez que saca
aplicaciones tan prácticas y relevantes.
Un libro profundamente espiritual. Tras cada capítulo
Pablo propone dos niveles de aplicación, un primer nivel son conclusiones que
derivan de la literalidad del texto, y un segundo nivel son aplicaciones que salen
de las implicaciones espirituales, y que son tan directas como las primeras,
tan valiosas y tan prácticas, porque al fin y al cabo, este amor tan humano es
un reflejo del amor de Cristo por su Iglesia, del creyente por su amado. Es por eso que el soltero encontrará aquí
también valiosas lecciones espirituales.
En conclusión, y hablo desde mi desconocimiento de todo lo
que se ha escrito sobre Cantares, creo que Pablo ha hecho un trabajo necesario
para recuperar Cantares en nuestros púlpitos, en nuestras clases de consejería
pre y post matrimonial, y incluso en conversaciones con aquellos que entran al
noviazgo, y esa es una buena noticia porque hemos recuperado este libro como un
“… hijo (que) muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado” para
alegría de los creyentes, para nuestra enseñanza, y para mayor gloria de Dios.
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