¿A quien sirves?

 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.

1 Corintios 6:13 RVR1960

¿A QUIEN SIRVES?

Uno de los polos de una brújula apunta al norte. Ciertas estrellas apuntan al norte. ¿Apuntan nuestras vidas al Dios que nos creó y que nos salvó? somos suyos y nuestras vidas deben apuntar hacia Él. Él merece todo el mérito, es suyo, es nuestro autor y creador, aun más, es nuestro Salvador, suyos somos.

2. ¿Cómo debemos usar lo que Dios nos ha dado, por ejemplo, el cuerpo? podemos usarlo para nuestro propio placer, convertir el cuerpo en un medio para adorarnos a nosotros, para rendirnos culto. Los que no aman a Dios lo usan así. Pero la enseñanza de nuestro texto nos dice que el cuerpo no es para el placer sino para Dios. Si bien es cierto que Dios ha creado muchas cosas para que las disfrutemos, este no es el fin, incluso si comemos o bebemos, cosas muy placenteras, debemos dar culto a Dios. 

3. ¿Cómo podemos adorar a Dios con nuestro cuerpo? convirtiéndolo en un medio para el servicio a Dios. El cuerpo debe estar sometido a nuestra voluntad, y nuestra voluntad tiene que estar sometida a Dios. El cuerpo no debe transformar sus deseos en órdenes para nosotros, por lo que todo cristiano debe estar ejercitado en el gobierno de su cuerpo y de sus deseos. No se trata de estoicismo, no amamos el dominio propio como un fin, sino que anhelamos que Dios sea el destino, el fin y el propósito de todo lo que hacemos.

4. Honramos y adoramos a Dios con nuestro cuerpo cuando obedecemos sus mandamientos, cuando tenemos dominio propio, cuando servimos a los hermanos, y cuando somos decorosos y humildes en nuestro proceder. Si nuestra mente está atenta a la Palabra de Dios, nuestra emociones apegadas a Dios y nuestra voluntad sujeta a nuestro Señor y Salvador, estaremos honrando a Dios no sólo con nuestro cuerpo, sino con todo nuestro ser.