domingo, junio 18, 2023

Perseverancia

 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo.

2 Juan 1:9 RVR1960


PERSEVERANCIA


Una de las marcas del hijo de Dios es la perseverancia, permanecer fiel a la fe a la que fue llamada, no sólo mantener el testimonio de su confianza en el Salvador y Señor Jesucristo, sino vivir una vida apegada a Él. Un creyente que persevera es que es parte de la iglesia local, la familia de la fe, se reúne el día del Señor, y ama a sus hermanos. Se identifica con el pueblo de Dios porque es parte del pueblo de Dios, y el pueblo de Dios lo reconoce como uno de los suyos.

2. La perseverancia es la marca de Dios en el creyente porque el Señor “conoce a los que son suyos” (2 Tim 2:19) el Dios que lo salvó lo ha apartado del mundo y lo ha tomado para sí, como apartó a Israel de Egipto “yo te saqué de la tierra de Egipto” Dt 5:6 Dios nos sacó de la servidumbre del pecado, nos circuncidó en Cristo (Col 2:11) y nos marcó con Su Espíritu. La salvación le ha sido dada como un regalo, como un don, e “irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” Rom 12:9 ahora pertenece a un nuevo dueño, y nadie lo arrebatará de ese dueño (Juan 10:28). 

3. La perseverancia es la evidencia de que Dios está trabajando en el creyente. Si el Espíritu Santo está en el creyente, ya no puede vivir de otra manera que unido al pueblo de Dios, apegado a Su Palabra, andando como un hijo de Dios en medio de una generación maligna y perversa. No existe un sólo creyente que no persevere en el camino de Dios. En cambio todos los que afirman ser creyentes, pero no perseveran están perdidos en sus pecados, no han sido marcados como hijos de Dios. 

4. El propósito de esta enseñanza es claro: debemos vivir en un santo temor, conscientes de nuestra humana debilidad, sabiendo que separados de Dios nada podemos hacer. El creyente teme, el incrédulo está poseído de una confianza necia, de una seguridad suicida. El creyente se apoya en Dios y le invoca, pidiendo al Padre que le libre del mal, el no creyente se olvida de Dios y se justifica a sí mismo. “Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”

S. Marcos 13:35‭-37 Velad es no permitir que el enemigo gane terreno, vigilar para que los ladrones de la vida espiritual no hurten ni roben, para que no nos deslicemos, y para que cuando Cristo vuelva no durmamos espiritualmente, siendo negligentes, descuidados. “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento” 2 Pedro 1:5 RVR1960 En medio de un cristianismo formal y sin vida, el cristiano NORMAL debe hacer de su vida una búsqueda continua de Dios, practicando siempre que pueda la oración secreta, el estudio de la Palabra de Dios, y procurando el arrepentimiento.

5. La perseverancia es la Gracia de Dios impulsando al creyente a permanecer en Cristo, a pesar de los deseos de su carne, y de las tentaciones exteriores. ¿Esto contradice a los puntos anteriores? no, sino que lo completa. Dios impulsa al creyente a buscarle y obra en él la perseverancia. Trabajemos en nuestra salvación como si todo dependiera de nosotros, sabiendo que todo depende de Él y de Su Gracia. Temamos, para que a la menor señal de debilidad espiritual nos pongamos sobre nuestras rodillas invocando a Jesús como hizo Pedro: ¡Señor, sálvame!


Puedes escuchar este mensaje en su formato en audio:

https://go.ivoox.com/rf/110663601


¡Persevera! sigue la vida cristiana : Julio Martínez : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive

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