Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.
Apocalipsis 14:1-5 RVR1960
LOS QUE SIGUEN AL CORDERO
Apocalipsis nos ha sido dado para entender nuestra realidad a la luz de la profecía, es por tanto un libro que habla del presente a la luz de nuestro futuro. Para aquellos que están sufriendo es un rayo de luz y esperanza que les permite ver la realidad con los ojos de Dios. La gran noticia es que Jesucristo reina, que sus juicios son liberados, y que los que siguen al Cordero será protegidos, sustentados y vengados.
2. Se dice de los creyentes que son los que “siguen al Cordero por dondequiera que va”. La lealtad de estos discípulos de Jesús es total. El Señor Jesús le dijo a Pedro: “A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después” Juan 13:36, y así fue, Pedro saldría de Galilea siguiendo a Cristo a otros lugares, y dando testimonio de Él hasta su muerte, y ahora está en Sion, cantando un cántico nuevo, en la presencia del que está sentado en el trono y del Cordero.
3. ¿A dónde te está llevando tu fe en Jesús? ¿eres tú quien sigue a Jesús o eres tú quien obliga a Jesús a ir contigo a dónde no quiere ir? el discípulo de Jesús se niega a sí mismo para seguir a Jesús a Jerusalén, a cumplir la voluntad del Padre. Si la obediencia no caracteriza tu vida, tu adoración no vale nada.
4. La redención no está separada de la santificación, no podemos hacer que la santificación sea una opción para sólo un grupo de creyentes. Aquellos que han sido comprados por la sangre de Jesús, también han sido apartados para Él. La redención es la fuente de la santificación personal, nada que no sea santo no entrará en su presencia.
5. Quienes siguen a Jesús en vida, lo disfrutarán más allá de la vida, el Cordero no los negará. ¿Te identificas completamente con Jesús? ¿a dónde te lleva tu identificación con Él? El apóstol Pablo anhelaba indentificars econ Jesús en todo sentido, y decía que deseaba: “ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” Filipenses 3:9-11
6. Seguir al Cordero por dondequiera que va implica estar alerta espiritualmente, velar y buscar diariamente al Señor, siendo conscientes de su presencia, y renovando nuestras mentes con la Palabra de Dios. Ser como las vírgenes prudentes que tuvieron sus lámparas encendidas, o como Ananías, que velaba en oración y cuando el Señor le habló le respondió “Heme aquí” Hechos 9:10. Seguir al Cordero es vivir en su presencia, caminar con Él es seguirle. En un mundo de distracciones apartemos nuestra mente del ruido y vayamos al desierto a encontrarnos con Él.
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