El Sacerdocio celestial

 El punto principal es el siguiente: tenemos un Sumo Sacerdote quien se sentó en el lugar de honor, a la derecha del trono del Dios majestuoso en el cielo. Allí sirve como ministro en el tabernáculo del cielo, el verdadero lugar de adoración construido por el Señor y no por manos humanas.

Hebreos 8:1‭-‬2 NTV

EL SACERDOCIO CELESTIAL

En el mundo existen sólo dos sistemas religiosos, la religión de obras, y el evangelio de Gracia de nuestro Señor Jesucristo. El sistema de obras está representado por el sacerdocio levítico, con sacerdotes humanos imperfectos, que ofrecen sacrificios imperfectos, y que no pueden traer perdón permanente. El evangelio de Jesucristo nos trae a un sacerdote perfecto e inmortal, que ofrece un sólo sacrificio por nuestros pecados, y que trae perdón permanente y un cambio interior en aquellos que han sido perdonados. 

2. Nosotros somos beneficiarios de bienes espirituales inconcebibles, infinitamente superiores, con mayores privilegios como hijos de Dios. ¿No debemos de ocuparnos con más reverencia de las cosas espirituales? ¿no deberíamos tener un celo mayor por nuestro culto espiritual? aquellos que hemos sido librado de la oscuridad y de la esclavitud, ¿no deberíamos servir con gratitud eterna a Aquel que nos hizo libres? hemos sido muy amados, ¿amamos? considera seriamente lo mucho que Cristo hizo por tí y toma la decisión de seguirle.

3. Aquellos que hemos sido salvados debemos sostener nuestra fe en la misma fuente de nuestra salvación. Si hemos sido salvados por Gracia, ¿intentamos sostener nuestra vida espiritual con un sistema de obras y recompensas? miremos una y otra vez las heridas de Cristo, porque Él es nuestra paz con Dios. Miremos al crucificado, miremos la tumba vacía, miremos a Cristo ascender al Padre, Él es nuestra paz. Que nuestras mentes descansen en el hecho de que Jesús está en el verdadero tabernáculo ejerciendo un ministerio sacerdotal por nosotros. Cuando fracasemos, volvamos a Él. Cuando triunfemos, recordemos que Él, y no nosotros, son el perdón y la Gracia. Esta salvación nace de sus sufrimientos, es Su victoria, no la nuestra. 

4. Cristo tiene un sacerdocio eterno e indestructible. Aquel que resucitó está en el verdadero templo, ejerciendo un ministerio perfecto, intercediendo por nosotros. Nos sustentan realidades espirituales indestructibles. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo Quien nos dio un perfecto Salvador. No depende de nuestra fe, sino del Resucitado Salvador. A pesar de la debilidad de nuestra fe, de la realidad del pecado en nosotros, nuestro Sacerdote está en el Cielo intercediendo por nosotros, cuidando de nuestra salvación, y haciendo que todas las cosas obren para bien.