miércoles, mayo 10, 2023

Un linaje espiritual

 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano. Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!

Hechos 26:28‭-‬29 RVR1960


UN LINAJE ESPIRITUAL


Cuando Pablo es llevado ante el rey Agripa aprovecha para dar testimonio de Jesucristo, de su resurrección y del perdón de pecados en Él. Quizás Agripa se sintió convencido por el evangelio y cerca de hacerse cristiano, pero no lo bastante, ya que lo dijo en voz alta. Pero Pablo no sólo pensaba en Agripa, sino en todas las personas que le habían escuchando con atención. 

2. ¿Tenemos compasión por nuestros vecinos y amigos? Pablo la tenía, y deseaba el bien, no sólo del rey, sino de toda su corte y de sus criados. Cada persona es un drama viviente, con un futuro espantoso lejos de la presencia de Dios. ¿No nos mueve la misericordia hacia ellos? Cristo Jesús se hizo hombre para llevar a cabo la salvación y ofrecerla a todo ser humano. Mientras las personas viven están tan cerca y a la vez tan lejos de Dios ¡que quizás sólo les separa nuestro testimonio! Señor, muévenos a hablar de Tí, pon en nosotros esa compasión que te movió a Tí.

3. Lo único que Pablo no deseaba para los que le escuchaban es que estuvieran presos como él lo estaba. Curiosamente, el único hombre libre allí era Pablo. Un hombre libre entre un montón de presos. La realidad espiritual era completamente diferente, allí estaba un hombre perdonado, en paz con Dios y libre de la esclavitud del pecado, testificando a un montón de personas presas, aparentemente felices y libres, pero espiritualmente encadenadas, ¡qué diferentes son las cosas a los ojos de Dios! piensa en lo que sería visitar una isla a donde los esclavos eran llevados a la espera de ser vendidos, piensa en lo que sería caminar entre estos pobres desgraciados, tú, una persona libre. Así es como el hijo de Dios vive en medio de un mundo balo la tiranía de la esclavitud espiritual. Señor, ¡pon tu amor en nosotros, danos discernimiento espiritual para que podamos hablar de nuestro libertador: Jesús!

4. Conforme tu día va a transcurrir, las ocupaciones van a ir desplazando la certeza de Dios, recuérdate a tí mismo y con frecuencia: “soy un hijo de Dios, Jesús pagó por mis pecados en la cruz, soy libre porque Él ganó mi libertad”. Necesitamos recordarnos con frecuencia cual es la realidad espiritual, para que aquello de lo que Pablo era consciente no se pierda en nuestras mentes. A veces los hijos de Dios olvidan su identidad espiritual y pasan a vivir como la corte de Agripa, ignorando que ellos pertenecen a un linaje espiritual muy superior, mucho más bendecido.


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