Pidiendo de una manera necia

 'Y él les dio lo que pidieron; Mas envió mortandad sobre ellos. '

Salmos 106:15

CUIDADO CON PEDIR MAL

1. Cuando el pueblo de Israel, movido por un deseo totalmente contrario a la voluntad de Dios, insistieron en pedir lo que no les convenía, Dios les concedió su petición. Qué cosa tan terrible es que Dios nos abandone a nuestros deseos. Sólo hay dos destinos, uno comienza por “hágase Tu voluntad”, y otro comienza por “Hágase MI voluntad”. Si perseveramos en darle la espalda a Dios finalmente Dios nos entregará a ese deseo (Rm 1:24, 26, 28).

2. Por lo tanto, tengamos temor de pedir mal, tengamos temor de Dios y de agotar su paciencia, porque la paciencia de Dios tiene límites y nuestra voluntad es suicida, es nuestra destrucción.

3. Confiemos en la sabiduría de Dios, en la bendición que es obedecer Su Palabra, y en la rectitud de sus caminos. Es mejor ser humillado para aprender su Palabra, que apartarnos a una provincia lejana para vivir nuestra vida al margen de Dios.

4. Consideremos a Aquel que dijo “hágase tu voluntad y no la mía”, el perfecto y hermoso Hijo de Dios, Quien fue a la cruz como un cordero manso, para sufrir el juicio de Dios por nosotros. Él aceptó la voluntad del Padre, ni siquiera por su propio bien, sino por el nuestro.

5. El reto para el día de hoy es orar que el Señor nos de discernimiento para conocer Su voluntad, determinación para seguirla, y confianza en Él en todas las cosas.