martes, noviembre 28, 2023

Salvación para hoy




“Él ya no es como un esclavo para ti. Es más que un esclavo, es un hermano amado, especialmente para mí. Ahora será de más valor para ti, como persona y como hermano en el Señor”.

Filemón 1:16 NTV


Las relaciones personales pueden ser rotas fácilmente, una traición, la omisión de ayuda, unas palabras dichas fuera de lugar, cualquier cosa puede ser el detonante de la amargura y el dolor que rompen relaciones. A veces las relaciones quedan rotas de por vida y hace falta algo más que buena voluntad para que sean restauradas. 

2. Onésimo conoció al apóstol Pablo en la cárcel, quizás como soldado que le custodiaba, aunque esto es sólo una especulación. En cualquier caso conoció a Pablo y con él conoció al evangelio. El conocimiento de Jesucristo no cambió la situación ni la relación con Filemón, pero sí cambió a Onésimo. El desencuentro o las traiciones pasadas no habían cambiado, pero Jesús si había cambiado al antiguo esclavo, ahora era un hombre personado, transformado y reconciliado con Dios. Aún más, era hermano de Filemón, un hermano en la familia de Dios.

3. ¿Cómo debería ser la relación entre creyentes? humanamente hablando entre hijos de Dios seguiremos lidiando con nuestras limitaciones y nuestra naturaleza caída. La envidia, los celos, el egoísmo, el personalismo, siguen presentes en nosotros, sin embargo el elemento diferenciador es uno: nuestro perdón y paz vienen de Aquel que murió para salvarnos, y la reconciliación entre nosotros viene del mismo lugar. Necesitamos continuamente recibir el perdón de nuestro Salvador para ser restaurados. 

4. Pero ¿qué ocurre cuando seguimos heridos, enfadados, llenos de rencor? cuando buscamos el contacto con Dios nuestro corazón endurecido se ablanda al considerar a Jesús, nuestra mente deja de dar vueltas al agravio y ahora gira en torno al Único que no hizo daño a nadie sino que recibió la crueldad inmerecida de otros, Jesús. Nuestra perspectiva deja de ser subjetiva para ser celestial, y nuestras emociones corrompidas son limpiadas al pensar en la Gracia que nos ha sido dada. 

5. La salvación es algo integral. Cristo no sólo nos trae el perdón legal por nuestro pasado, sino que quiere salvarnos hoy del rencor, de la ira, y de la venganza. Necesitamos experimentar la muerte del yo para que Cristo viva. Nuestro bautismo en agua representa una vida en la que muerte de lo viejo es reemplazada por la vida de Jesús. No nos aferremos al rencor del viejo hombre, a llevar las cuentas de los agravios sufridos, sepultemos todo lo que nos ata para que el Cristo resucitado reine en nuestro hoy.


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