martes, octubre 17, 2023

¿Quien eres tú?


 


“Entonces los judíos le rodearon, y le decían: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Cristo, dínoslo claramente. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, estas dan testimonio de mí.”

Juan 10:24-25 BAm 


La pregunta más importante de todas es ¿quién es Jesús? esta pregunta tiene importantes implicaciones ya que Jesús afirmó ser más que un profeta. Las afirmaciones de Jesús le pusieron continuamente en peligro de muerte, continuamente recibió amenazas por afirmar ser Dios, y finalmente, en el juicio que le llevó a la muerte, le condenaron por blasfemo, por hacerse Dios (hijo del Altísimo). Esa afirmación era un gran problema para los religiosos de la época, pero también lo eran las señales milagrosas que hacía, por lo que estamos ante un interrogante que causa indignación, confusión, y que pone nuestro sistema de creencias en vilo.

2. Si Jesús es Dios hecho hombre entonces nuestra respuesta debe ser la adoración, dándole el lugar principal en nuestras vidas y honrándole. No hay un término medio en nuestra respuesta, o le damos la máxima autoridad, o le dejamos de lado.

3. Si Jesús es Dios hecho hombre entonces todas sus enseñanzas son Ley. No existe debate posible con Dios. Entre los seres humanos podemos cuestionarnos, rebatirnos, pero cuando Dios habla es el fin de toda discusión. Jesús es el intérprete de la Biblia, Él ha explicado qué es el ser humano, cual es el origen de nuestros males: un corazón del que salen malas intenciones.

4. Si Jesús es Dios hecho hombre entonces Él es la solución al problema del pecado, la muerte y nuestra separación de Dios. Los mandamientos sólo ponen de manifiesto nuestra incapacidad de obedecer a Dios, y Jesús es nuestra salvación, porque Él es el Salvador, el cumple la justicia de Dios porque Él mismo es justicia, y como justicia Él asume nuestra condenación para que seamos libres de la misma. 

5. Si Jesús es Dios hecho hombre entonces sólo cabe una respuesta posible, la adoración y el reconocimiento de que Él es nuestra única salvación. El rechazo a Jesucristo es la respuesta más destructiva que cualquier ser humano pueda dar a Dios, porque es negar el salvavidas que Dios le ofrece. Reconozcamos a Jesús como Señor de nuestros pensamientos y vida, recibámoslo como la salvación que baja del Cielo para reconciliarnos con Dios, descansemos en Él y disfrutemos de este Salvador tan magnífico.


No hay comentarios:

La falta de dominio propio

  ”Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.“ ‭‭Efesios‬ ‭4‬:‭26‬-‭27‬ ‭ La pérdida de contr...