martes, octubre 24, 2023

Oración secreta



“A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos ha dado a conocer el asunto del rey”.

Daniel 2:22 RVR60


Daniel tenía una intensa vida de oración, no sólo oraba tres veces al día, sino que la oración brotaba de él en cada momento, incluso en mitad de la noche. Cuando el rey Nabucodonosor pide la interpretación del sueño ¡pero sin contar qué sueño es! Daniel recibe la respuesta en la noche, revelada por medio de sueños, y es en ese momento en el que Daniel se despierta y habla con Dios, alabándole y bendiciendole. Seguramente Daniel se fue a dormir orando, y se despertó orando, ¿es la vida de oración una constante en nuestras vidas?

2. La oración de Daniel es de gratitud. Él da las gracias a Dios por lo que le ha dado “sabiduría y fuerza (poder) así como revelación. Necesitamos reconocer que Dios es la fuente de toda bendición, y que todo lo bueno lo recibimos de Él. La gratitud nos pone en una relación correcta con Dios, pone a Dios en el centro de todo, y a nosotros como dependientes de Él, hasta que el ser humano no conozca esto no conocerá cual es su papel, ni cómo vivir.

3. La oración muestra nuestra dependencia. Desde que nacemos se nos enseña a valernos por nosotros mismos, a tener confianza, determinación. Y esto es algo bueno, sin embargo si eliminamos a Dios de nuestra vida perdemos el equilibrio. Si cuando oramos reconocemos nuestra debilidad entonces el poder de Dios puede actuar en nosotros. Jesús enseña que un hombre fue a orar reconociendo únicamente su propia grandeza y justicia, y ese hombre perdió el tiempo. Orar es extender ante Dios un cuenco vacío para que Él lo llene. 

4. Orar es algo cotidiano. Daniel ora en medio de una situación muy concreta y angustiosa, su nombre salió cuando el rey necesitaba algo. Había amenazas, pero también promesas, pero aun más importante: la reputación del Dios de Israel estaba en juego, y Daniel, como hijo del cautiverio era un representante de ese lejano Dios del que no sabían nada en Babilonia. En medio de esa situación Daniel levanta su oración y es respondida. No era algo extraño en la vida de Daniel, ya que él oraba en todo momento, ¿oramos nosotros en todo momento y en toda circunstancia? ¿oramos nosotros cuando nos despertamos en mitad de la noche, como hizo Daniel? ¿oramos buscando la reputación de Dios más que la nuestra? por medio de nuestro Salvador Jesucristo tenemos acceso a Dios el Padre, nuestros privilegios espirituales son mayores que los de Daniel, ¡no dejemos de usarlos! hemos sido salvados para tener intimidad con Él, para ser cercanos a Dios, para tener una vida de oración aún más profunda que la de Daniel.


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