El ministerio del Espíritu

 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?

2 Corintios 3:7‭-‬8 RVR1960

EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU 

Moisés era el máximo maestro de Israel. A él le fue dada la Ley, el mayor tesoro de Israel, por medio de la cual tenían conocimiento del carácter de Dios, y normas por las cuales vivir. No podían tener en mayor estima esto. Sin embargo, el apóstol Pablo habla de un ministerio mayor que la letra: EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU.

2. El mismo Señor Jesús había dicho que tras su partida vendría el Consolador, el Espíritu de verdad, el Espíritu Santo. Este cambiaría nuestro entendimiento y corazón, nos daría una nueva naturaleza, vivificaría nuestros espíritus para que pudiéramos, por medio de Jesucristo, tener acceso a Dios. El profeta Joel profetizó de Pentecostés y de una nueva etapa en la historia de la humanidad, en la que Dios mismo se impartiría en los seres humanos, haciendo su tabernáculo con ellos, ¡promesas demasiado grandes que no podían imaginar, ni anticipar!

3. El ministerio del Espíritu es el Espíritu de Dios como maestro, guiándonos a toda verdad, trabajando en nuestro interior para producir en nosotros el fruto que es Dios forjándose en nuestro interior, haciendo que Cristo crezca en nosotros, para gloria de Dios Padre. 

4. El ministerio del Espíritu es mucho más glorioso que el ministerio de Moisés, ya que la Ley nos muestra nuestra incapacidad, pero el Espíritu de Dios en nosotros nos revela a Cristo, cabeza de la nueva humanidad, y produce en nosotros vida, donde el viejo Adán había sembrado de muerte toda la creación. Hermanos, tengamos mucho cuidado de volvernos atrás escuchando a los nuevos judaizantes, quienes quieren que volvamos al ministerio de Moisés, privándonos de nuestra herencia celestial. 

5. El ministerio del Espíritu es permanente, mientras que el ministerio de Moisés era temporal. Esto indica que en el calendario de Dios estamos en los últimos tiempos. Hechos 2:17 dice: “en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños”. Estos son los tiempos en los que Dios está advirtiendo a la humanidad antes de que derrame sus juicios, él ha formado la Iglesia como mensajera antes del juicio.

6. Tengamos en alta estima este evangelio recibido, tengamos en alta estima el privilegio de recibir el Espíritu De Dios, andando como es digno de hijos de Dios. Si los privilegios que hemos recibido son grandes, vivamos con toda gratitud al que nos rescató y nos hizo hijos de Dios.