CONOCIMIENTO DE DIOS
El sacerdote Elí aunque llamó la atención de sus hijos, no fue capaz de poner freno a la corrupción de Ofni y Finees, aquellos dos hombres usaron el sacerdocio para su provecho personal, y usaron las ofrendas a Dios para ellos mismos. No temían a Dios, no respetaban el sacerdocio, y por último tampoco oyeron a su padre, por lo tanto Dios mismo tuvo que intervenir.
2. El texto dice que ellos eran impíos, no tenían devoción ni respeto a Dios, no sentían afecto alguno por Dios y su reputación, eran por lo tanto, la personas menos indicadas para el sacerdocio. Lo segundo que se nos dice de ellos es que no conocían quien es Dios. Por lo tanto tenían el oficio de servir a Alguien a quien no conocían, eran ateos al servicio de las cosas santas.
3. Cuando la Biblia dice que alguien no tiene conocimiento de Dios está diciendo que esa persona está completamente desorientada en la vida, que vive en la oscuridad de la ignorancia, y que esa falta de conocimiento le ha llevado a cometer actos que traerán el juicio de Dios sobre él. Para combatir esa ignorancia Dios se ha revelado a sí mismo por medio de un conjunto de libros al que nosotros llamamos “Biblioteca” o “Biblia” en su forma abreviada. Toda la revelación de Dios, los hechos de salvación, los poemas, oráculos, profecías, los hechos de Jesús, sus palabras, las de sus apóstoles, todo ha sido recopilado para que podamos tener conocimiento de Dios. Dice la Escritura que los impíos apartan su oído para no oir la Ley de Dios, no seamos nosotros así.
4. ¿Te aplicas al conocimiento de Dios? ¿eres consciente de lo peligrosa que es la ignorancia de Aquel que un día será tu juez, pero que hoy puede salvarte? De todas las ramas del saber la más eminente es el conocimiento de Dios, esta es el principio de la sabiduría. Píde a Dios que te dé deseos de conocerle y obedecerle, dedica lo mejor de tu día al estudio del libro de Dios para que seas transformado.
5. Si Ofni y Finees hubieran conocido a Dios le hubieran servido, y Dios les habría recompensado, sus hijos le hubieran servido después de ellos, pero ellos fueron cortados delante de Dios. Con todo ellos recibieron las advertencias de su padre, pero persistieron en su ignorancia y desobediencia.
6. Dios nos envío en estos últimos tiempos a Su Hijo para darse a conocer. Él es “el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia” Heb 1:3. Es Quien nos revela al Padre, y es la puerta por medio del cual entramos a la vida. Jesús nos une al Padre y no tenemos otro maestro que Él. Escuchémosle , creámosle, démosle el reconocimiento que Él se merece.
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