Progresar para Su gloria

 “a fin de que seamos para alabanza de su gloria”

Efesios 1: 12 RV60

PROGRESAR PARA SU GLORIA

¿Es Dios egocéntrico? si fuera un dios mediocre si. Si fuera un dios patético que reclama atención y reconocimiento, sin duda lo seria. Nosotros si que somos así. Nos molesta que alguien nos haga sombra, nos molesta que otros reciban el reconocimiento, estamos tan limitados en todos los sentidos que somos muy vulnerables a la adulación. Pero Dios no es como nosotros, Él es excelente sin medida, su cualidades las tienes de manera perfecta y en grado máximo, Él es amor de una manera perfecta y eterna, Él es santidad de una manera perfecta y sin límites, su Ira es perfecta, solo aborrece aquello que es contrario a su naturaleza, y su sabiduría cubre toda la eternidad, Él es sabio en unos parámetros que nosotros no podemos comprender, semejante Dios, el Dios de la Biblia es digno de alabanza.

2. ¿Conoces a Dios? ¿o crees que conoces a Dios? déjame hacerte otra pregunta, ¿de dónde viene tu conocimiento de Dios, de dónde lo obtienes? sólo hay una fuente de conocimiento, los 66 libros que componen la Biblioteca (nosotros la llamamos Biblia). Necesitamos aplicarnos al estudio de la Biblia de tal manera que tengamos una comprensión clara, práctica y obediente de la Palabra de Dios. Esto implica un compromiso mucho mayor que muchos otros compromisos que adquirimos. El tiempo que dedicamos a otros asuntos crece y se lleva el tiempo esencial que necesitamos para conocer a Dios. Déjame que te haga otra pregunta, ¿tienes un plan para aplicarte al estudio del libro de Dios?

3. ¿Te asombra el Dios revelado en Cristo? es imposible acercarnos a la revelación de Dios y quedarnos indiferentes. Es imposible contemplar una gran montaña o ver el mar por primera vez y quedarnos indiferentes. Tenemos que asomarnos al misterio de Dios con la reverencia con la que Moisés o Elías se acercaron a Dios, con temor, con asombro, con entusiasmo, con profunda gratitud. Tenemos que contemplar la hermosura de Cristo como Juan en Apocalipsis, conscientes de que Dios es a la vez majestuoso y terrible.

4. Si Dios es digno de alabanza, y lo es, como hemos visto en los puntos anteriores, nosotros hemos sido salvados para alabarle y ser un reclamo de su Gloria. ¿Qué significa eso? nosotros, como seres humanos somos un reflejo de la grandeza de Dios, un reflejo pobre, pero un reflejo, cuando mostramos generosidad, nobleza, sacrificio, amor, genio creativo, esfuerzo, talento, Dios es glorificado, somos su creación, no somos nuestros. Glorificar a Dios no es sólo cantarle canciones, o hacer bellas oraciones (también lo es, pero no es todo) glorificar a Dios es educar a los hijos en piedad, es vivir una vida bien vivida, es trabajar con excelencia, es cuidar a tus padres, esperar en Dios, vivir en su presencia, y por supuesto, ser todo lo competentes que podamos ser en cualquier area, ser el más apto en tu trabajo, y mostrar excelencia en aquello en lo que estemos ocupados, porque Dios es excelente. El “progreso humano”, la “excelencia humana” son terminos incorrectos, el ser humano es obra de Dios, y las obras excelentes glorifican al creador de esa obra: sé todo lo excelente que puedas ser, glorifícale para que otros admiren a Dios en tí.

5. Progresa espiritualmente. La mediocridad no glorifica a Dios en ningun área de la competencia humana. En lo espiritual Dios demanda que crezcamos en la semejanza y excelencia de Cristo Jesus, el hombre perfecto, el nuevo Adan. Conocer a Dios y progresar en su conocimiento nos transforma a semejanza de Él (2ª Cor 3:16) vivir vidas de oración glorifica a Dios, porque cuanto más apegados estemos a Dios no estaremos ociosos ni sin fruto (2ª Pe 1:8) sino que Cristo estará creciendo en nosotros.

El reto es darle prioridad a nuestra vida espiritual, progresar en el conocimiento de Dios para que honremos a Dios con vidas obedientes y excelentes, dignas de Él.