martes, abril 04, 2023

La nación

 “¡Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió como heredad suya!”

SALMOS 33:12 BLP


El pueblo de Dios es uno sólo. No hay dos pueblos de Dios, al pueblo de Dios también se le llama nación, en concreto “nación santa”, la palabra ethnos quiere decir, entre otras cosas, “pueblo con las mismas costumbres”. Es decir, la iglesia de Jesucristo es un ethnos, es más que una nación en el sentido político o civil, es una cultura, un pueblo que tiene sus valores, sus tradiciones, ¡sus canciones!, su ética, pero sobre todo un sentido trascendente de la vida.

2. ¿Te identificas con la nación de Dios? sólo se puede entrar en la nación de Dios por nacimiento (Juan 3:7) un nuevo nacimiento que implica el arrepentimiento de nuestros pecados y la confianza completa en Jesucristo como Salvador y dueño absoluto. Si te identificas con la nación de Dios ¿te reúnes con tus conciudadanos?

3. La nación de Dios es DICHOSA, es decir, sabe que ha sido bendecida, y conoce bien la suma de sus bendiciones. No hay nada que forme parte de la nación de Dios que esté allí por méritos propios, al contrario, cada uno merece justo lo contrario. Somos muy conscientes de que no deberíamos estar aquí, pero hemos sido trasladados (Col 1:13) a este Reino en un acto de Gracia soberana y libre. Es la pura voluntad de Dios la que nos ha traído aquí. No lo entendemos, pero sabemos lo inmensamente bendecidos que somos. Hemos sido, en un sentido literal “agraciados” hechos objetos de su Gracia. Somos una nación de pecadores perdonados. 

4. Aquel que ha sido perdonado en la medida en la que nosotros hemos sido perdonados sabe que no hay límites a las demandas de Dios. “¿Qué haré, Señor?” (Hech 22:10) son las primeras palabras de aquel homicida perdonado y hecho apóstol, con estas palabras comenzó su nueva vida en Cristo, y con estas palabras nos deberíamos despertar CADA MAÑANA. Señor, ¿qué quieres que haga?

5. Esta nación es dichosa porque Dios es el Rey absoluto. El centro, la medida y fin, el orígen de esta nación es nuestro gran Dios, revelado en su glorioso y perfecto Hijo: Jesucristo. El carácter de Dios reflejado en su perfecta palabra empapa cada calle, cada avenida, y por supuesto se refleja en cada uno de sus ciudadanos. Somos ciudadanos de una nación cuyo Rey es amor por definición. Somos ciudadanos de un Rey que ha expresado su justicia de manera perfecta en el juicio con que hirió a su Hijo. ¿Refleja tu carácter la naturaleza de tu Rey?

6. Esta nación ya existe, pero en un sentido absoluto esta nación será revelada y manifestada (2 Ts 1:10 “cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros), nuestro Señor dijo que llegaría el día en que se sentaría a comer y beber con sus apóstoles y con todos nosotros, en Su reino, ¡cuanto anhelamos que ese reino bendito se manifieste! oramos cada día ¡ven Señor Jesús! y mientras viene, este Reino está creciendo, crece en nosotros y crece en las vidas de aquellos que por el nuevo nacimiento entran. Crece y crece hasta que un día el Rey irrumpa con fuerza para tomar el poder y el imperio (Ap 1:6).


No hay comentarios:

Escapar de un mundo bajo la Ira de Dios

“Todo lo que tienes, sácalo de este lugar” Gen 19:12 Lot es avisado por Dios mismo para que salga de Sodoma. La maldad de la ciudad ha lle...