Una de las fuentes de conocimiento más interesantes viene del contacto con las personas. Escucharles, conocerles, comprenderles. En mi vida y servicio en la iglesia he tenido el privilegio de hacer grandes amigos, no sólo amigos de hacer bromas y pasarlo bien, si amigos "a corazón abierto".
Alguien dijo que no hay nadie tan solitario como quien tiene un secreto. Y conozco a algunas personas que están deseando librarse de esa carga, de ese secreto que les hace sentir solitarios y en muchas ocasiones les hace sentir culpables. He conocido personas que me han asegurado que tienen cosas que comentarme, pero que aún no están listos. Lo cierto es que cuando escucho aquella carga, no siempre es tan terrible, pero la esclavitud a la que les somete sí que lo es.
El Salmo 32 nos habla de cómo podemos vernos libres de esas cargas que nos asfixian, "mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad" y añade "Confesaré mis transgresiones al Señor". Cuando alguien puede librarse de esa carga secreta puede decir "Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia".
Nunca como ahora había visto a tanta gente solitaria, y nunca como ahora, en esta sociedad que ha "superado" la idea de un Dios personal he visto a tanta gente cargar con tantos secretos. Nadie te librará de ellos, ni siquiera pagando 90 Euros la hora de sesión, pero Dios quiere hacerlo, nos está esperando.
Diario personal de Julio Martínez, autor de la página estudios-biblicos.org, así como del podcast Jesús en internet.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Apocalipsis, promesas para la vida
Dios nos ha dado promesas para que podamos vivir vidas cristianas gozosas, perseverantes, santas y resistentes. Charla 1: El mensaje a Fil...
-
Todos los que seguís mi blog sabéis que desde hace años comencé a investigar y escribir sobre la secta Creciendo en Gracia y su falso mesías...
-
Uno de los predicadores que más admiro es Spurgeon, no sólo por su celo por las almas, sino por su pasión por la sana doctrina, su valor al ...
-
Soy cristiano evangélico, desde que tenía 18 años me caí de cabeza sobre la Roca y me descalabré (bendito descalabro), sin embargo, cuanto m...
No hay comentarios:
Publicar un comentario