Las células

Una parte muy muy importante de mi iglesia son las células, que no son ni más ni menos que pequeños grupos en hogares.
Mi célula se reune los jueves y nos turnamos en las casas. Después del paréntesis de navidad hemos vuelto y ha sido estupendo poder volver a reunirnos. Además, se han unido dos nuevos miembros, que son José y Trini, aunque viven muy lejos, su esfuerzo por reunirse les vale la pena. El resto de miembros de la célula son dos matrimonios, una chica (hija de uno de los matrimonios) y uno de los diáconos de la iglesia llamado José.
¿Y para qué sirven las células?, para nosotros es fundamental porque nos provee de un entorno familiar en el que cada uno comparte sus cargas, oramos unos por otros, y mantenemos la confidencialidad de lo que cada uno quiera compartir. Me encanta que haya tanta sinceridad en nuestra célula porque eso hace que sea más que una reunión, somos una familia en la que cuidamos los unos de los otros.
Además, aprendemos de la palabra. En mi iglesia estudiamos la Biblia sistemáticamente, libros enteros de la Biblia, capítulo por capítulo, por secciones y considerando cada versículo. Actualmente estamos estudiando Génesis (vamos por el cap. 42) y Hechos (cap.16), esto no es muy común en muchas iglesias (por no hablar de las penosas sectas), estudiar TODA la Palabra de Dios nos permite examinar TODO el consejo de Dios, tener una enseñanza equilibrada y una comprensión cabal de la Palabra, además, nos enseña a estudiar la Biblia individualmente y en grupos. Los comentarios que hace cada uno son muy valiosos.

En fin, que me encanta mi célula, nos conocemos desde hace años, hemos llorado juntos, reido juntos, y aprendido juntos, y seguiremos haciéndolo todo el tiempo que tengamos por delante. Qué buen invento es la iglesia, la familia de Dios.