jueves, septiembre 07, 2006

Volviendo a los puritanos

Hacía tiempo que no hablaba de ellos. He vuelto de las vacaciones con un deseo irrefrenable de leer, y es que en vacaciones es cuando menos leo. Primero me fuí a la biblioteca pública y saqué un par de libros, uno de ellos muy interesante "El guardián de los sueños" que es la autobiografía de una hija de J. D. Salinger (el autor de "El guardián sobre el centeno"), me resultó interesante. Luego pasé a volver a leer (con gran entusiasmo) los "Sermones del año de avivamiento" de Spurgeon.
Anoche estaba buscando un libro en mi biblioteca (aún no he puesto mucho orden en ella, desde la mudanza) y puse en la pequeña pila de leer un libro de John Owen (mi favorito entre los puritanos). Algunos puritanos pueden parecer espesos de leer, pero, como dice Spurgeon viven en las partes más altas de las montañas, y respiran un oxígeno más puro, por lo que nosotros que vivimos aquí abajo nos cuesta respirar el mismo aire (no uso comillas porque la cita no es literal). Me encanta John Owen porque es capaz de explicar temas complejos como un verdadero apologeta y maestro de la Biblia, es claro en su exposición, y aprendes mucho con él.
Hoy en día, donde las tinieblas del conocimiento de la Palabra de Dios se extienden por muchas iglesias (algunos entienden por conocimiento de la Palabra lo que su "apóstol" o "profeta" les enseña, que no son más que vanidades) leer a los puritanos (y cuento a Spurgeon entre ellos, porque, como él dice, es el último de los puritanos) es una bocanada de aire fresco bien necesario, y más cuando las doctrinas de la Gracia, el llamamiento irresistible, la Soberanía, la seguridad de la salvación, y otras tantas (por no decir que casi todas) peligran gravemente por nuestra indolencia.
En estos días en los que he estado algo preocupado por lo que ya os he comentado (ya he hablado con mi ex-casero y la cosa ha quedado arreglada, gloria a Dios) estas lecturas están siendo un verdadero refugio y fuente de GOZO para mí. Spurgeon me sigue emocionando, el libro "No hay otro evangelio" (que es una recopilación fascinante de sus sermones) lo leo cada año, y no me canso de él.
Es curioso, hoy en día en muchas iglesias (hablo de España) se tratan las doctrinas de la Gracia (aquellas que predicaba Pablo, Agustín, Spurgeon, Calvino, Lutero y un incontable número de testigos) son denostadas como herejías (os parecerá increible, pero os digo la verdad, yo soy pastor y en una reunión de pastores un consiervo de otra iglesia se levantó e hizo acusaciones de "calvinismo" como si aquello fuera una herejía terrible, menos mal que un hermano que es un maestro bien respetado le respondió "hermano, no sé por qué dices eso porque yo no tengo ningún problema con la predestinación").
Muchos saben quien es Spurgeon, incluso recomiendan libros suyos, pero yo me pregunto, ¿se los leen?, porque si hay alguien que hable claro es el mismo Spurgeon. La editorial Faro de Gracia tiene libros bien asequibles de autores excelentes (http://www.farodegracia.org/) con sanas enseñanzas últimamente olvidadas de la Palabra.

PD A ver si os escribo otro post y os cuento lo que pasó con mi ex-casero. De momento sólo puedo deciros: muchas gracias por las oraciones, de verdad, me ha animado mucho saber que hay hermanos de sitios distintos orando por mí, y creo que se ha notado, ¡gloria a Dios!.

1 comentario:

Marcos dijo...

Heredé de mi abuelo, hace 6 años, el libro "No hay otro evagelio" de Spurgeon.
Al principio comencé a leerlo, pero... me atranqué... me resultó pesado y lejano... quizás me faltaba madurez porque, lo volví a coger hace apenas 2 años y disfruté muchísimo. En la predicación de hoy hace mucha falta, tanto la exposición bíblica profunda, como la claridad y contundencia en la exposición. En "No hay otro Evangelio" se conjuga esto a la perfección.

Sobre la predestinación y la opinión de muchos pastores en nuestros círculos... te entiendo bien. Hace poco "debatimos" un querido amigo de Madrid y yo con 2 pastores sobre este tema... A raiz de esto comencé a estudiar Romanos y... mis ideas sobre las doctrinas de la gracia se afianzaron mucho más. Si sigues el hilo (sin descontextualizar) de los primeros capítulos de Romanos, es tremendo el argumento que Pablo desarrolla sobre todo este tema.

3 iglesias del Nuevo Testamento

  ¿Cómo fueron las primeras iglesias? ¿En qué sentido la iglesia en Jerusalén no tenía nada que ver con las iglesias de Antioquía o Filipos?...