El evangelio es el anuncio del mensaje de Dios ordenando a
toda persona arrepentirse y creer en Jesucristo (Hech 17:30).
Este mensaje es el mensaje final y marca la agenda última de
Dios, en estos “postreros días” Dios nos ha hablado por el Hijo (Heb 11:2).
Este mensaje es la trompeta de Dios que antecede los juicios
que vendrán sobre toda la tierra, y sobre todo hombre y mujer (Ap 14:6), y es
un mensaje que provoca división (Mt 10:21) y que separa al trigo (los
creyentes) de la cizaña (Mt 13:38), que manifiesta quienes son hijos de Dios y
quienes falsos creyentes y la falsa iglesia (Ap 17).
Cuando los seres humanos rechazan a Dios abren una puerta a
la mentira y al padre de la mentira (Juan 8:44). “Por esto Dios les envía un
poder engañoso, para que crean la mentira” (2 Ts 2:11) Dicho de otra manera: CERRAR
UNA PUERTA A DIOS ABRE UNA PUERTA A LA OSCURIDAD. Expulsar a Dios es ceder
terreno al enemigo de nuestras almas. Cada acto de burla, profanación,
sacrilegio a Dios es una puerta abierta al padre de la mentira. Cada vez que
nos complacemos en aquello que Dios llama abominación y se corrompen las mentes
de los niños educándolos en la perversión la humanidad cede terreno a la
serpiente antigua.
El espectáculo mundial de la inauguración de los juegos olímpicos
del 2024, cuyas imágenes han sido eliminadas por el comité olímpico es una afrenta
más, de las muchas que cada año se cometen a Dios, pero esta, a diferencia de
otras, tuvo un alcance GLOBAL y no local. En Enemigo se goza en la profanación
porque quiere corromper todo lo sagrado, pretende sentarse en el trono de Dios,
haciéndose pasar por Dios. Este es el principio de la llamada “Abominación
desoladora”:
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces
los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no
descienda para tomar algo de su casa”
(Mat 24:15-17)
El evangelio será predicado entre un gran rechazo
(persecución) y un gran celo (extensión) “y entonces vendrá el fin” Mt 24:14. Por
lo tanto, NO DEBEMOS SORPRENDERNOS por guerras, pestes, señales en los Cielos,
porque todo esto está anunciado por nuestro Señor Jesucristo.
Si viene otra pandemia (pestilencias Lc 21:11) ¡tranquilos! Levantad
vuestra cabezas, nuestra redención está más cerca.
Si la guerra llega a las puertas de tu casa ¡confía! El príncipe
de paz viene y Él quebrará a las Naciones, y el Padre las pondrá por estrado de
sus pies.
Si la persecución llega a tu ciudad y a tu iglesia, ¡ora! Que
seas tenido por digno de estar firme en aquella hora, y no temas a los que SÓLO
pueden matar el cuerpo, tú tienes una herencia mejor y perdurable.
Hermanos, HOY nuestra redención está más cerca y es el
momento de prestar más atención a la Palabra de Dios, el evangelio es eterno y
es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Rom 1:16) sembremos para
el evangelio, seamos parte de esta siembra en estos últimos días porque el
tiempo se acaba.
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