lunes, abril 17, 2023

La resurrección

 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

S. Juan 11:20‭-‬25 RVR1960


LA RESURRECCIÓN


Probablemente nada nos golpee con más dureza que la muerte de los que amamos. La muerte nos provoca un rechazo total, es como si fuera un elemento extraño en nuestro sistema, una especie invasora que no debería tener lugar entre nosotros, una anomalía. Y lo es. La muerte no tenía lugar en el jardín de Dios, donde todo era bueno. La verdadera anomalía es nuestra desobediencia, que dio lugar a la muerte, fuimos nosotros los que trajimos la muerte cuando decidimos separarnos del Dios de Gracia. 

2. Si el primer Adán trajo muerte, el nuevo Adán, Jesús, trajo la vida. Pero seamos más precisos, Él no dijo que traía la resurrección. Él dijo “yo soy LA resurrección”. El matiz puede parecer sutil, pero no lo es. Jesús es LA resurrección, porque es el mismo Dios que da vida a todas las cosas, todos debemos nuestra existencia a Aquel que es la primera causa necesaria. Pensémoslo de esta manera: Jesús es más que la luz, Él es el Sol, la fuente de toda luz, de toda vida, de todo bien. Qué necedad tan grande es alejarnos de Él.

3. Se dice que Jesús es la piedra de tropiezo, Él divide en dos a la humanidad, aquellos que le dan la espalda y aquellos que creen en Él. Los que se separan sufrirán la muerte eterna, los que se unen a Él serán piedras vivas en Su Templo.

4. “Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.” Salmo 73.28 Si supiéramos que todo el bien que podemos experimentar consiste en estar cerca de nuestro Dios, le buscaríamos continuamente. Si hay Alguien que reune todas las bendiciones, todos los tesoros de la Gracia, ese es Jesús, por lo tanto, busquémosle cada día, busquémosle desde temprano, no demos el sueño a nuestros ojos ¡Él es la resurrección y la vida! pasemos tiempo calentándonos a la luz de este Sol que es Él.

El reto para hoy es poder elevar el corazón a Dios en cada momento del día, buscándole en cada detalle, y animando a nuestra alma a volverse a Él una y otra vez.


No hay comentarios:

La falta de dominio propio

  ”Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.“ ‭‭Efesios‬ ‭4‬:‭26‬-‭27‬ ‭ La pérdida de contr...