miércoles, septiembre 10, 2008

Una noche tormentosa en Madrid

Esta mañana las hojas cubrían Madrid.

Ha sido una de esas noches en las que te gusta estar en la cama, calentito, a salvo, y a ser posible acompañado de mi esposa. Sólo que esta vez estuve solo porque mi enfermera estaba en el turno de noche (malo para mí, peor para ella, qué se le va a hacer).

El despliegue de "efectos especiales" con los que el Señor nos deleitó fué tremendo. Tremendo y temible, y es que Dios es así. esta mañana cuando salí a trabajar ví los efectos de la tormenta, calles cubiertas de hojas de árboles como si de una alfombra se tratara, y el granizo apilado en montones en la boca del metro (a pesar de ser las doce de la mañana).

Vivo tan metido en la ciudad, que se me olvida la belleza de esta creación.

Granizo en la entrada de Metro de "Pirámides".

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