sábado, octubre 27, 2007

De cómo el posmodernismo venció a algunos cristianos

Si habéis leído algo acerca del posmodernismo sabréis que se trata de la filosofía imperante. Se trata de una forma de pensamiento y de un estilo de vida, algunos de sus rasgos es el desinterés por la verdad debido al contexto pluralista en el que se desenvuelve.
Que a una persona no le interese la verdad es preocupante. El "posmoderno" razona de la siguiente manera: "En este mundo vivimos personas de muchas religiones, razas, trasfondos culturales, cada uno tiene sus dioses, su filosofía, y todas son válidas, todas son igualmente merecedoras de respeto, y substancialmente son lo mismo, hay verdad en cada una de ellas, de modo que nadie tiene derecho a afirmar que su religión o forma de vida es mejor que la de otro. Hay un bien absoluto que debemos guardar, y es la concordia entre todos, el buen entendimiento, y para ello debemos evitar juicios de valor".

Esto es lo que piensa un "posmoderno", y aunque en algunas cosas no carece de razón, en otras yerra claramente:

1. Es cierto que un mundo tan diverso como el que vivimos debemos procurar la armonía entre todos.
2. Nadie tiene derecho a sentirse superior a otros.
3. De la misma manera que la concordia es un valor a seguir, la verdad también lo es.
4. No todo el mundo puede tener razón, la verdad está por encima de todos y es la responsabilidad de todo ser humano buscarla.
5. Es posible amarnos y vivir en paz, a la vez que mantenemos nuestras diferencias. Que no estemos de acuerdo, o que alguien crea firmemente en sus convicciones no implica desprecio a otros.

¿Qué ocurre?, que después de leer muchos comentarios en foros de internet, e incluso en este mismo blog, así como en correos electrónicos que me llegan, veo que muchos cristianos han sido absorbidos por la "corriente de este mundo", no llevando cautivos sus pensamientos a la obediencia de Cristo, y han sido vencidos, naufragando en cuanto a la fe, por usar términos bíblicos.
Que un cristiano no sienta interés por qué es la verdad, o cual es la enseñanza bíblica correcta es lamentable, es enfermizo, es peligroso.
Que un cristiano, cada vez que oye a alguien disentir acerca de doctrinas que o no son bíblicas, o contradicen el espíritu y el sentido del cristianismo bíblico, se indigne, es preocupante. Como cristianos somos llamados a examinarlo todo y retener lo bueno. El mismo apóstol Pablo peleaba por la doctrina y luchaba a menudo contra herejías judaizantes, gnósticas, etc... el mismo Señor Jesucristo, en el libro de Apocalipsis, premia a aquellas iglesias que mantienen la doctrina sana y luchan contra los falsos maestros.
Que un cristiano admita como buena cualquier enseñanza, simplemente porque el que la enseña aparenta piedad, es muy peligroso.
Que un cristiano no sea capaz de dialogar su entendimiento de la doctrina en paz, sin sentirse acusado, pensando erróneamente que TODOS debemos de estar de acuerdo en todo, y que si alguien no está de acuerdo con él es un enemigo, esa persona tiene graves problemas de inmadurez. Podemos disentir en cuestiones no centrales de nuestra fe a la vez que amarnos entrañablemente con el amor del Señor.
Que un cristiano descuide el estudio de la Palabra de Dios y su amor por el mensaje de Dios para él y la humanidad en general, con tal de no disentir con otros, es que esa persona aún no ha entendido qué es el evangelio, la vida cristiana y el ministerio.

Para muchas personas, ganadas por el posmodernismo, lo importante es "llevarnos bien". Si un día unos padres dedican horas a hacer que su hijo repita como un papagayo sermones para luego lucrarse con su hijo eso es maltrato, es un abuso de un niño, no es cristiano y es censurable. Pero claro, como lo importante es llevarnos bien (así razona el posmodernismo) no debemos criticar nada.
Si un cristiano cree que es lleno del "Espíritu" porque cae al suelo, se revuelca, grita, aulla, o ladra como un perro (esto no me lo invento, por desgracia se practica en algunos lugares) y alguien le corrige, Biblia en mano, y con el amor del Señor, seguramente esa persona será censurada: "tú no tienes derecho a juzgar a ese hermano, ¿es que te crees superior a él?". Debemos recordar la enseñanza del apóstol, quien tapó la boca a muchos falsos maestros que hacían daño a los hermanos con sus mentiras, y les prometían libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción.

Hermanos, debemos amar la verdad, la sana enseñanza de la Palabra de Dios, y a la vez amarnos unos a otros. No nos dejemos vencer por las mentiras y filosofías de este mundo en el que "todo vale, todo es verdad". La iglesia de Jesucristo, que desde que Cristo Jesús ascendió a los Cielos se encuentra en los últimos tiempos, vive en un periodo de apostasía terrible, y la Palabra nos enseña que va a seguir empeorando hasta tal punto que cuando vuelva el Hijo del Hombre "¿hallará fe en la tierra?". Los que hoy se entregan a prácticas irracionales, de apariencia de piedad, son los que más adelante cometan peores abominaciones.
Nuestro enemigo es el mismo, y desea distraernos del sencillo mensaje del evangelio, Cristo vino al mundo a reconciliarnos con Dios, a vivir en santidad, amor, con modestia, celo por Él, y a ser testigos de su amor. Cuidémonos de los que roban el rebaño, de los que hacen comercio con la Palabra de Dios.

3 comentarios:

Rodemil dijo...

hola julio,
creo tambien, que en las iglesias, se manifiesta esta actitud posmodernista, en el poco celo por la sana doctrina, en aquella tibieza en que vivimos nuestro cristianismo, como que hemos bajado la guardia y hay cierta tolerancia a los mas sutiles engaños del diablo, y al parecer sólo nos conformamos con la asistencia a nuestra iglesia local y olvidamos tantas promesas, mandamientos y trabajo que nos queda pendiente en la Iglesia.
Saludos Julio desde Chile, espero tu comentario.

Converso dijo...

Rodemil, creo que has dado en el clavo, la debilidad de la iglesia es el conocimiento de la Palabra, de la doctrina, y por tanto el conocimiento de Dios. Es por eso, que creo que, al igual que Pablo, nuestras persecuciones vendrán de dentro de nosotros, como está ocurriendo en este mismo blog.

Un abrazo hermano

Rodemil dijo...

por supuesto, pero crees que esa debilidad es imputable a ese sentimiento posmodernista,porque a mi manera de ver nos suceden dos cosas en la iglesia de hoy, por un lado tenemos esa comoda complacencia, en que dejamos pasar el tiempo y vivimos placidamente esperando la venida de nuestro Señor, como una virgen somnolienta, con un tibio bostezo, viendo su linda lampara pero sin un poco de diligencia, celo y reconociendo nuestra total dependencia de Dios, como que pensamos, que eso es del pasado, de la era apostolica o de la reforma, ahora tolerantemente aceptamos las cosas como vienen, sin tener plena conciencia de qienes somos y que debemos hacer. Por otro lado, aunque no es exclusivo de esta epoca, esta aquella herejia abierta y blasfema, muy campante y soberbia, que engaña sin arrugarse, que tuercen con descaro la verdad o como decimos en Chile, son unos cara de palo, (o mejor dicho carepalo).
Dios tenga misericordia.
Dios te ayude, porque lo que he visto en tu blog, es urgente poner en evidencia todas estas cosas y volver a recordar quien es Dios y quienes nosotros, que se nos regala, que nos espera, volver a poner a Jesucristo en el centro de nuestra vida, de nuestra iglesia local, de nuestra esperanza, que Dios te de fuerzas para seguir, porque veo que en eso estas.
Un abrazo y cariños desde Chile , (disculpa la lata)

3 iglesias del Nuevo Testamento

  ¿Cómo fueron las primeras iglesias? ¿En qué sentido la iglesia en Jerusalén no tenía nada que ver con las iglesias de Antioquía o Filipos?...