Algunas conclusiones sobre las conferencias

Ya es la última noche que pasamos en estas conferencias, y desde luego que me llevo bastantes cosas sobre las que pensar.

Las conferencias de graduados (al menos estas) tienen como objetivo hacernos reflexionar acerca de nuestro papel como cristianos en el mundo del trabajo. Tema este del que se habla bastante poco. En nuestra sociedad española evangélica se ve bastante "esquizofrenia espiritual", que consiste en ser cristiano el domingo, y vivir según otras normas durante el resto de la semana, en particular en nuestro trabajo. Esto quiere decir que ni siquiera pensamos en nuestro trabajo como nuestro principal lugar de ministerio, ya que es allí donde pasamos la mayor parte de nuestra vida, de hecho, en términos de tiempo, la iglesia es insignificante, porque apenas pasamos tiempo allí.

Es en este tipo de cosas sobre las que tenemos que pensar, ¿por qué?, porque demasiadas veces vemos que cristianos tienen un mal testimonio en el trabajo, o tienen actitudes en cuanto a la mentira, la murmuración, el dinero, etc... que nada tienen que ver con las nuevas criaturas en Cristo que son. Por eso estas conferencias nos dan respuesta a preguntas concretas.

Además, he tenido la ocasión de conocer a un buen número de empresarios (algunos realmente importantes) además de médicos (una cirujana), enfermeras, directivos de empresas como Oracle, etc... todos cristianos, y todos tomándose realmente en serio su llamado a ser luz en este mundo.

Mis conclusiones, después de lo que he oido y después de pensar en estos aspectos son:

1. necesitamos una teología bíblica del trabajo mucho más profunda que la pobre enseñanza que se nos da en nuestras iglesias. A menudo se ve el trabajo como una pérdida de tiempo cuando lo realmente importante y lo que cuenta para el Señor es lo que hacemos dentro de las paredes de nuestros locales de reunión, qué error.
El mundo protestante (al menos el anglosajón) siempre ha tenido claros los principios bíblicos acerca de la excelencia en el trabajo, la diligencia, la honestidad, etc...

2. necesitamos conceptos bíblicos claros en lo relativo a la mayordomía de nuestros recursos económicos. En España es un verdadero tabú hablar de las ofrendas. Pero veo que en otros países no es para nada un tabú sino un verdadero privilegio el asunto de dar. La obra en España debería sostenerse por sí misma y debería ser misionera, apoyando otros lugares. Durante demasiado tiempo hemos dependido de las ofrendas de los misioneros extranjeros y poco o nada hemos colaborado.
Tengo el privilegio de que mi iglesia, a pesar de ser pequeña (para los términos latinoamericanos es MUY pequeña, setenta miembros) está sosteniendo a uno de los pastores que está a pleno tiempo, además de pagar para los gastos propios de la iglesia, e incluso apoyar a obreros de un pequeño grupo de iglesias en puntos de misión, uno en España, y otro en Marruecos.

Y esas son algunas de mis conclusiones, a parte de eso ha sido un gozo conocer a un buen número de profesionales cristianos. Además, la exposición de Samuel Pérez Prida acerca de China y La india como dos potencias económicas emergentes ha sido realmente magistral, más digna de una ponencia universitaria, que de una pequeña charla, si lees estas líneas, Samuel, mi más sincera admiración por un trabajo hecho excelentemente.