martes, febrero 05, 2008

El privilegio de ser miembro de una iglesia local


Hace pocos días me enviaba un correo una niña de nueve años (más o menos, para esto de las edades soy malísimo, además, como cambian cada año me es más difícil recordarlas.....). El pequeño sujeto en cuestión me contaba que ya tiene correo electrónico propio, y que se alegraba que en Semana Santa fuera a predicar en las conferencias de su iglesia, ella se había enterado en la reunión de iglesia, que por cierto, añade, era su primera reunión de iglesia como miembro bautizado (porque ella ya estaba bautizada, decía con gran satisfacción).

Me dió mucha alegría recibir un correo de esta hija de unos amigos, me gustan los niños y me interesa el pastoreo de niños (algo a lo que creo que no se le presta mucha atención), pero bueno, eso es otro tema del que Dios mediante hablaré más adelante.

La reunión de iglesia, ese panteón erigido al aburrimiento. Para muchos miembros de iglesia la reunión anual de iglesia en la que se dan las cuentas, se aprueban los presupuestos y otras cosas, suele ser vistas como algo inevitable y tedioso. El ejemplo de esta niña me ha llegado al corazón porque ella estaba muy orgullosa de haber asistido a su primera reunión de iglesia como miembro bautizado. Y es precisamente así como tenemos que verlo. Seguramente que no entendió todas las cosas que allí se dijeron, pero ella estaba contenta porque comprende lo importante que ser un miembro activo de la iglesia local de Jesucristo, parte de la familia de la fe.

Y es que las cosas son mucho más sencillas de lo que pensamos. Ojalá lo viéramos todo en su justa perspectiva, con entusiasmo, con fe. La reunión de iglesia es la reunión de mi familia espiritual, y los temas que allí tocamos son los temas del Reino, ¿es eso poco importante?, ¿es un privilegio pequeño?. No.

No hay mejor cosa que procurar hacer con excelencia las cosas del Reino de Dios, esforzarnos y esmerarnos por agradar a Dios en cada pequeño detalle. También en reconocer el trabajo que otros hacen para así orar por ellos e interesarnos en la marcha de nuestra iglesia local. Esa es la actitud de un hijo de Dios. Y oro que mi jóven amiga mantenga toda su vida el entusiasmo y el orgullo de pertenecer a su iglesia local.

(Por cierto nosotros tenemos la reunión este Domingo, así que "Hortaleceños" ¡no faltéis!).

3 comentarios:

Carlos Sz dijo...

Ante todo, enhorabuena por tu blog. Me ha gustado bastante la sencillez y el tono cordial con el que escribes. Navegando por la blogosfera cristiana me he topado con tu sitio web y con una entrada en la que insistes en la necesidad de que se creen muchos más blogs de contenido cristiano. Así que me he atrevido a escribirte porque yo también cuento con un espacio para mis cavilaciones sobre nuestro Señor Jesucristo y todo lo concerniente al cristianismo y la iglesia. Es mucho más simple que el tuyo y menos elaborado, pero bueno, llevo poco tiempo y estoy empezando. Sólo quería pasarte el link para que, si tienes un rato, entres y le eches un vistazo y si te apetece, claro, dejes un comentario (que esos siempre hacen ilusión). Nada más, un saludo hermano!

Carlos Sz dijo...

Ains, soy Carlos, el chico del comentario anterior... ¡Al final no te he puesto la dirección de mi blog! qué despiste!! jeje!

http://www.altercadiz.blogspot.com

ahora sí!

Converso dijo...

Hola Carlos!!!

muchas gracias por escribir y felicidades por tu blog, me encanta que salgan nuevos blogs cristianos a la blogosfera y que cada uno tenga su propia identidad. Que el Señor te bendiga y te use poderosamente. ¡Y que disfrutes haciéndolo!.

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