jueves, octubre 18, 2007

Se acerca el fin de semana... con una hernia debajo del brazo

Aunque no está exactamente debajo del brazo.

Siempre que va a ocurrir algo importante, y me refiero a algo relacionado con el ministerio, tengo la sensación de que Dios me da una especie de cariñosa reprimenda para que me vuelve más dependiente de Él. En una ocasión, poco antes de tener que hablar a casi cien jóvenes tuve un dolor muy agudo que casi me hizo caer. Finalmente el Señor me quitó aquello, y eso sí, os aseguro que oré intensamente. Supongo (bueno, estoy seguro) que soy algo torpe y si no es por esas el Señor no me mete "en vereda". Es fácil olvidar que dependemos del Señor para todo, que tenemos que apoyarnos en Él, escondernos en su secreto (por cierto, Miguel Angel, ayer terminé tu novela "El enigma de la lápida" y me encantó).

Ahora tengo por delante otro retiro de jóvenes, que como ya sabéis es muy importante. Sean muchos o pocos, son personas tremendamente valiosas y afronto el reto con toda solemnidad y pasión. Pues bien, anoche tuve algunas molestias en el vientre, pensé que debía ser algo así como gases, comí fuera pues tuve una reunión con los otros pastores de mi iglesia, y luego por la noche fué a Atocha a acompañar a mi padre y a su esposa y cenar con ellos. De ahí fuí a recoger a mi esposa a su trabajo (aunque en realidad fué ella la que me recogió a mí, porque yo no conduzco, sólo fuí en tren hasta donde ella estaba), y fuimos a comer algo al VIPS (yo ya había cenado, así que me tomé una ensalada).

Llegué a casa con algunos dolores, pero pensé que por la noche se me pasarían, pero no. Cuando fuí a apagar el despertador el dolorcillo seguía allí mismo (en el ombligo y en la barriga). Cuando fuí al cuarto de baño lo comprobé, mi pequeña hernia había crecido y ahora duele un poco más. Mañana tengo cita con mi doctora, y mi esposa, que de esto sabe un poco (es enfermera) me ha dicho que la única solución es operarme.

En fin, acepto que me tenga que operar (tampoco es una operación grave) pero sí es una molestia, y un inconveniente. Lo importante es que como cristiano tenga cierto discernimiento espiritual de este asunto, y es que estos inconvenientes que nos ocurren en nuestra vida son oportunidades para acercarnos al Señor y experimentar Su Gracia y Su poder en nuestra frágiles vidas.


La foto corresponda a una oveja con una hernia abdominal: exactamente igual que yo (aunque mi hernia, de momento es más pequeña, ¡gracias a Dios!).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Julio, soy Eva L. espero que el retiro vaya bien, vuelvo a escribir porque me he dado cuenta de que algunos jóvenes de mi iglesia van a ir también a ese retiro. Nuestra iglesia funciona en dos secciones una en Alcalá de Henares y otra en Azuqueca de Henares. La página web por si quieres visitarla es www.iglesiadeazuqueca.es
Espero que sea de bendición el retiro y que los jóvenes salgan impactados por La Palabra.

Anónimo dijo...

Perdón es www.iglesiadeazuqueca.com

Converso dijo...

Hola Eva,

será un placer conocer a esos jóvenes de tu iglesia, un saludo y muchas gracias por el enlace.

Anónimo dijo...

hola mi nombre es maria jesus ,siento mucho lo de tu hernia y orare al señor por ti,ya veras que se te pararan las molestias.
Estas haciendo una labor muy importante con los jovenes, se fuerte,tu eres mas que vencedor.
Quisiera poder hablar contigo para comentarte unas cosas y si puedes ayudarme.
Yo soy de Gijón que desgraciadamente he tenido que dejar por problemas de salud y vivo a ratos en Gijón y otros en León ...mi correo es mygyg@hotmai.com mi telefono 690 829231 .Espero que te pongas en contacto creo que podría ser interesante para los jovenes o pra quien Dios quiera .Bendiciones

Isa dijo...

Es la primera vez que paso por este blog y me gustó. Espero seguir visitándolo.
Que el Señor te continúe bendiciendo y oraremos por ese problema de salud.
Saludos.

Apocalipsis, promesas para la vida

 Dios nos ha dado promesas para que podamos vivir vidas cristianas gozosas, perseverantes, santas y resistentes.  Charla 1: El mensaje a Fil...