viernes, mayo 05, 2006

¿Jugando a iglesias?

Recientemente he oído cosas terribles que han ocurrido en una iglesia. En mi corta experiencia como cristiano ya he pasado (de forma no directa) por dos divisiones, en ambas llegué a la iglesia justo después de que ocurrieran.

¿A qué estamos jugando?, ¿estamos jugando a las iglesias?, ¿tenemos un club con nuestros amigos?. La iglesia es algo sagrado, es un misterio oculto a través de los siglos (Ef 3.5), es la amada del Señor... pero muchos de nosotros estamos peleando, murmurando, condenando, juzgando, luchando por hacer valer nuestro prestigio, o buscando poder en la iglesia, ¡que Dios maldiga todos esos intentos carnales que conducen al debilitamiento de la iglesia!.

Cuando utilizas la iglesia para realizar tus aspiraciones que fueron frustradas en el mundo te conviertes en un CANCER en el Cuerpo de Cristo. Así de claro.

Dice 1 Corintios 12.25-26:"sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él".
Busca a aquellos que estén débiles en la iglesia, los que están desalentados, los que están golpeados, los frustrados, y duelete con ellos, aprende a llorar con los que lloran y a vivir la realidad del Cuerpo, una familia, un corazón.

Y dejemos de jugar a las iglesitas.

Se ve que hoy estoy un poco desalentado, tengo motivos para estarlo.

Nota aclaratoria- A veces es dificil dejar cabos sin atar. Con este comentario sólo pretendía sacudir nuestras conciencias para que respetemos la iglesia de Cristo como algo sagrado, y no como una cueva para llevar a cabo nuestras ambiciones terrenales. Ni que decir tiene que creo en la providencia de Cristo sobre Su Amada, en la perseverancia de los santos y en el cumplimiento de los planes proféticos de Dios para Su Iglesia y en que las puertas del Hades no prevaleverán contra ella.

5 comentarios:

Joel Calleiro dijo...

No te conozco, pero sentí tu dolor y desagrado con esa situación. Lamentablemente, ocurre más veces de las que quisiéramos, pero no te desanimes. Leo tu blog con frecuencia y he seguido tu trayectoria desde que te hiciste propietario de tu piso hasta el día de hoy. Recientemente publiqué algo en mi blog que encaja muy bien con lo que escribes aquí hoy día. Se titula ¿Cómo está la salud de tu iglesia? y al final hago el siguiente comentario para recordarles a todos que ninguna iglesia es perfecta (las referencias son del libro de Hechos):

Piense en la iglesia de Corintio, sus miembros estaban divididos (1:10), eran inmorales (5.1-13; 6.12-20), unos a otros se demandaban en las cortes (6.1-11), tenían problemas de divorcio y segundas nupcias (7:1-40), eran insensibles a los creyentes débiles (capítulo 8-10), compartían la Cena del Señor de una manera indigna (11:17-34) estaban confundidos acerca de los dones espirituales (12:1-30), sus asambleas eran caóticas (14:26-39) y su predicación sobre la resurrección era errónea (15:12-58). A pesar de todos estos problemas, Pablo le llama la iglesia de Dios en Corintio (1:2) y dijo que siempre daba gracias por ellos (1.4).

Estoy seguro que conoces todo esto mejor que yo, pero de vez en cuando es bueno poner las cosas en perspectiva, recordando que somos seres humanos, imperfectos y que tenemos nuestros momentos de desaliento y pesadumbre.

A pesar de todo lo que ocurrió en Corintio y en esa iglesia que mencionaste, la permanencia de la iglesia está garantizada pues, afortunadamente, su cabeza es Cristo. Levanta tu mirada un poquito y verás su rostro.

Joel Calleiro

Converso dijo...

Gracias Joel por tu comentario, me dispongo a introducir una nota aclaratoria en el post.

Anónimo dijo...

Julio, me parece interesante y necesario tu comentario. Hay que ir a la esencia de lo que comentas y... estoy muy de acuerdo. Creo que este es un tema del que se debería enseñar más. A nivel personal también he vivido de cerca una división, y es verdaderamente horrible y penoso... La Iglesia Universal siempre será una, "las puertas del Hades no prevalecerán contra ella", pero muchas veces, la expresión visible de la iglesia, las comunidades locales, contradicen esto.
Si, ¡dejemos de jugar a las iglesitas!, ¡dejemos de buscar nuestra realización profesional o psicológica buscando "posiciones" en la iglesia!...
Julio, un abrazo!
Marcos

Converso dijo...

Gracias Marcos, eso que dices es bien cierto, debemos comenzar a hablar de estas cosas, a denunciarlas y a avergonzar a los que profanan este organismo santo.
Un abrazo a tí también.

Anónimo dijo...

1-conoces tu a profundidad los motivos porque se dividio o das tu comentario por rabia simplemente
2-eres tu Dios? la palabra del senor dice la mies es mucha y pocos los obreros; parecera dura la forma pero es Dios quien decide como formar mas iglesias
3-no juzgueis para que no seais juzgados.

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