jueves, abril 06, 2006

¿Creeis en los milagros? ¡¡¡Yo sí!!

Todos sabéis cuales son mis convicciones en cuanto a lo sobrenatural, las pantomimas de algunos embaucadores y la credulidad, y si no lo sabéis tenéis cientos de estudios en www.estudios-biblicos.org. Lo que quiero contaros es lo que ha pasado hace poco más de una hora y lo que está pasando desde hace un tiempo en mi célula (reunión de grupo pequeño en hogares).

Mi célula es algo muy especial para mí, un grupo de hermanos que nos juntamos para orar, estudiar la Biblia, contarnos nuestras penas y alegrías (y comer juntos!!!). Una mayoría de los componenentes de esta mi pequeña familia son ecuatorianos, hermanos que vinieron de su país pasando grandes penalidades, y que una vez en España siguieron pasando momentos realmente malos.

A través de todas las situaciones (sin trabajo, sin papeles) hemos visto el consuelo y compasión de nuestro amado Señor, y desde hace algún tiempo ¡su generosa provisión!. Oramos por empleos para cada uno, y todos recibieron empleos. Oramos intensamente por papeles y permisos de trabajos, todos los recibieron, y ¡casi a la vez!. Luego hemos orado por vivienda (en propiedad), y ¡ha sido sorprendente!, hace pocas semanas Ramiro y Consuelo compraron su apartamento para ellos y sus hijas, mañana (D.M) firmo la compra de mi apartamento, y ¡esta tarde!, nuestra hermana Ester venía de dar la señal de un piso para ella y su familia.

Ahí no se detienen las bendiciones materiales. Esta misma tarde les dije a los hermanos:

-Ahora ¿qué será lo siguiente que nos dé el Señor?, seguramente sea mejores empleos- ya que algunos de ellos tienen empleos muy duros y mal pagados.

Y a continuación Ramiro, que ya tiene dos trabajos (en un matadero, de limpieza y repartiendo pizza) nos cuenta que su jefe en la pizzería le ha ofrecido trabajar los Sábados en un taller de mecánica rápida, ¡y el sueldo no está nada mal!, y si Dios quiere puede que pase a trabajar a plena jornada (con lo que mejoraría su situación). Ya tiene tres trabajos.

Doy muchas gracias a Dios por estos hermanos, los he visto sufrir, orar, y en todo hemos visto la mano del Señor, también en este tiempo de bendición y abundancia, Dios es fiel, nos ha acompañado en las pruebas y nos regala tiempos de descanso, su sonrisa estuvo con nosotros en la oscuridad y en los días gloriosos.

De esto sacamos varias lecciones (hemos estudiado también Gn 32.22-32 Jacob luchando con el ángel), debemos perseverar en la oración ("No te soltaré si no me bendices"), a orar para recibir, a buscar la bendición del Señor en todo momento. Amigos, Dios es real, la vida de fe es una aventura fascinante, conocer a Dios satisface el alma, tener intimidad con Él colma nuestros anhelos, obedecerle trae propósito a nuestra existencia. ¡No dudemos ni un instante!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En nuestra iglesia hemos tenido experiencias similares de este tipo, especialmente, los últimos meses, con los hermanos ecuatorianos (y de otros países)que han llegado 'con lo puesto' y hoy en día estamos viendo como están consiguiendo buenos trabajos y empiezan a estabilizarse económicamente.
El peligro de esta situación es el olvidarse de Dios al conseguir esa "seguridad" engañosa, por lo que nuestra siguiente oración debe ser el que permanezcan fieles al que ha contestado sus plegarias en los momentos de más dificultad.
Con todo, noto una cierta apatía en la congregación..., creo que nos hemos acostumbrado a que estas cosas tienen que ser así y no apreciamos el río de bendiciones que el Señor nos manda..., estamos como tristes y me anima el leer comentarios como el tuyo, aunque desearía sentirlos a mi lado:
"Amigos, Dios es real, la vida de fe es una aventura fascinante, conocer a Dios satisface el alma, tener intimidad con Él colma nuestros anhelos, obedecerle trae propósito a nuestra existencia. ¡No dudemos ni un instante!"

Renovarse Y morir